El colegio Casa de la Virgen de Cangas, tan visible en la colina de Rodeira y tan ligado a Cangas, guarda una historia desconocida par la gran mayoría de los vecinos y que tiene documentada el presidente de la Fundación Casa de la Virgen, Isidoro Ángeles Ventura. Todo surgió en el año 1928 cuando el padre jesuíta Francisco Puyal Gil gestiona la apertura en Madrid del primer colegio de la Fundación en los suburbios de la capital, en las Ventas, para dar alojamiento y educación a los hijos de las familias sin recursos. La idea del colegio surgió en el grupo del Ropero que había creado con unas 60 señoritas para atender a familias humildes que vivían en barriadas de chabolas.Con ellas y con la fundadora Julia Sánchez, viuda de Vesga, se crea este primer colegio en la capital de España y se abre el de Cangas en 1942. Fue cuando se instituye la Fundación benéfico docente Casa de la Virgen para dar cauce legal a esta obra educativa y social que sigue hoy gestionando, como titular, estos mismos colegios y el de Palmones, entre Algeciras y Málaga. Para la gestión educativa se "contrató" a las Hijas de la Caridad que poco a poco han ido abandonando estas comunidades por la falta de vocaciones. La de Cangas era la última en donde seguían viviendo la monjas.
¿Por qué se eligió Cangas para este colegio? Isidoro Ángeles Ventura explica que el padre Puyal quería un colegio para llevar a los niños del centro educativo de Madrid al mar, que ya gestionaban las Hijas de la Caridad. Él era hermano de la visitadora general de la congregación de toda España.
Puyal visitó unos terrenos frente a Marín, pero los descartó por el peligro de la carretera y puso la mirada en la colina de Rodeira. Las gestiones para empezar a comprar los terrenos comenzaron en el año 1933 y continuaron hasta 1984, ya con el padre jesuíta Carlos García-Diego Romero, como presidente de la Fundación al que Isidoro Ángeles Ventura, que es seglar, sucedió en el cargo, tras su muerte en el año 2000.
El actual presidente explica que el padre Puyal fue comprando los terrenos a 39 propietarios, cuyas escritoras de compra venta guarda. En total, la finca tiene 25.000 metros cuadrados. La penúltima parcela la adquirió el padre Carlos en el año 84. Fue la parcela 40 y luego el párroco Manuel Curra Soage donó un terreno en donde está el pozo de agua, fuera del recinto, y la Fundación adquirió otro al lado, que fue el -ultimo, a la sobrina del cura.
Este colegio nació para que los niños del interior pudieran disfrutar del mar. Se inauguró en 1942 y se contrató la gestión también con las Hijas de la Caridad. La comunidad religiosa estaba formada por 8 Hermanas.
El dinero para la compra de los terrenos salió de la fundadora del Ropero, que vivía entre Burgos y Madrid, y que quiso construir también un chalé en la finca,para pasar sus veranos, pero que no llegó a estrenar porque falleció el día de la inauguración. Esa casa fue utilizada por el anterior presidente de la Fundación y para dar clases las monjas a vecinas de Cangas. En estos últimos años, acoge a los niños de las colonias que acuden en verano a la Casa de la Virgen de Rodeira.
Después de la apertura del colegio de Cangas, en 1955 el padre Puyal se entera de que el Ayuntamiento de Algeciras subasta unos terrenos. Entra en la subasta y la gana. Ahí se construyó el tercer centro educativo de la Fundación, que era internado y para uso de las colonias de verano. Hace cuatro años, las Hermandas de las Hijas de la Caridad también cerraron su comunidad en este colegio, pero el centro sigue. Antes era solo para infantil, pero la Fundación lo mantuvo y este año, -dice Ventura- se empieza con quinto de Primaria y el año que viene con Secundaria, Bachillerato y FP. Las Hijas de la Caridad dejaron en 1994 el colegio de Madrid, que es privado para 0-3 años y concertado para el resto. Ahora dejan el de Cangas.
