La mayoría de los vecinos del inmueble el incendio les pilló en la cama. Algunos pensaron que el ruido que producían las chispas eléctricas era una moto a la que le costaba arrancar y no hicieron demasiado caso. Otros se asomaron por la ventana y vieron el fuego subiendo por la fachada y el cielo iluminado por la explosiones repetidas. Aseguran que sus viviendas no se vieron afectadas y se mostraban convencidos de que el fuego tenía que ver con alguna avería en el viejo suministro eléctrico del casco vello, sin reparar en las sillas de plástico que estaban calcinadas en la parte baja de la fachada lateral.

Por otra parte, en la tarde de ayer se produjo una falsa alarma en Aldán, donde se puso en marcha un dispositivo para buscar a un buzo. Incluso acudió el helicóptero Pesca I para realizar la búsqueda. Al final, el buzo salió en otra playa distinta a la que su compañero decía que tenía que aparecer.