La Guardia Civil se ha incautado de una partida de calzado, supuestamente falsificado, en un control selectivo de vehículos en la autopista AP-9, a la altura del municipio de Vilaboa. Los hechos sucedieron el pasado fin de semana en el transcurso de un control selectivo de vehículos que estaba realizando la Patrulla de Seguridad Ciudadana, junto con la de Fiscal y Fronteras de la Compañía de la Guardia Civil de Pontevedra, a la altura del kilómetro 137,500 de la AP-9, en el peaje dentro del municipio de Vilaboa.
Sin factura
En uno de los vehículos inspeccionados, en el que viajaban dos vendedores ambulantes vecinos de O Milladoiro (A Coruña), la Guardia Civil encontró una partida de calzado deportivo con etiquetas, supuestamente falsificadas, de acreditadas firmas comerciales, que presuntamente se pretendía vender en puestos de venta ambulante en Vigo.
Al comprobar los componentes de la patrulla que tanto el conductor del vehículo como su acompañante carecían de la correspondiente factura de compra, así como de la preceptiva autorización de las marcas registradas afectadas, se procedió a la incautación preventiva de 131 pares de zapatillas deportivas, cuyo valor en el mercado supera los 6.500 euros, tal y como confirman las fuerzas del orden en un comunicado.
Al mismo tiempo, se instruyeron diligencias por un delito contra la propiedad industrial que, junto con la ropa y el calzado aprehendido, serán entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de Cangas.
Catorce actuaciones
En lo que va de año, la Guardia Civil realizó en la provincia de Pontevedra 14 actuaciones relacionadas con la comercialización de ropa y otros efectos falsificados, la mayor parte en mercadillos ambulantes y controles de carretera.
En total, durante este año se incautaron 2.630 artículos falsificados, en su mayoría ropa, calzado y bolsos, cuyo valor en el mercado supera los 116.000 euros y se detuvieron o investigaron 15 personas por delitos contra la propiedad industrial.
Lo cierto es que la falsificación de ropa de marca sigue con mucha presencia en los mercadillos y sobre todo, en las ferias de Portugal en donde se siguen vendiendocon absoluta libertad. Los puestos de calzado en los mercadillos han proliferado.
