La música y el baile fueron los protagonistas de la jornada festiva de hoy en la parroquia de O Hío. El buen tiempo acompañó a la tradicional danza de San Roque, la cual cuenta con varios siglos de historia. En la danza ancestral participaron quince bailarines, de los cuales diez eran galanes y cinco damas, el guía, el gaitero y un "caixeiro", encargado de la percusión. El baile, que tiene como propósito agradecer al santo por la curación de la peste que asoló la comarca en su época, fue interpretado en dos ocasiones como marca la tradición, antes de la misa solemne y después de la procesión.

Los actos para celebrar el día de San Roque comenzaron a mediodía con una liturgia, en la que el párroco de O Hío, Emilio Alfonso Fernández, destacó la figura del santo. “A pesar de haber nacido en una buena familia, sus valores hicieron que renunciara a todo ello, para dedicarse plenamente a ayudar a los demás”, expuso durante el acto eclesiástico. Durante la misa solemne el párroco recordó a todas las que se encuentran en situaciones complejas debido a una enfermedad.

A su finalización, la imagen de San Roque emergió desde uno de los laterales del Igrexario. A continuación, un grupo de músicos tocaron el himno galego y a la par los quince bailarines -10 de galanes y cinco niños con traje de peregrino en el papel de damas- rindieron homenaje al santo, bajo la atenta mirada de cientos de feligreses que se acercaron desde distintos puntos de la comarca.