El deterioro de las antiguas viviendas de los Massó en Bueu es cada vez más evidente, sobre todo en uno de los inmuebles. Representantes de la familia ya se dirigieron hace más de un año al Concello por esta situación y ahora vuelven a denunciar una situación que consideran "vergonzosa". Los inmuebles están inventariados en el catálogo de bienes culturales, naturales y paisajísticos del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Bueu (PXOM), que establece un grado de protección ambiental. Esto significa que se debe conservar la fachada de estas dos edificaciones.
Las edificaciones ocupan los números 115 y 117 de la Avenida Montero Ríos, muy cerca del Museo Massó. La primera, de color rosado, fue la residencia de José María Massó y se encuentra en mejor estado que la otra vivienda puesto que durante algunos años fue la sede de la notaría de Bueu. El aspecto que presenta el segundo inmueble, de color blanco, y que linda con la calle Kayrel es más preocupante. "Nos resulta indignante la situación en la que están. Se caen a pedazos y cualquier día se puede desplomar el balcón sobre la calle", denuncian miembros de la familia Massó, que critican al Concello de Bueu "porque pasa del tema".
Las dos viviendas son propiedad de la inmobiliaria O Cuarteirón Massó, propiedad de la empresa Frigoríficos del Morrazo, y en su día los servicios técnicos municipales llegaron a realizar un informe sobre la situación de construcción del número 117. La propiedad llegó incluso a tramitar el permiso para acometer un cambio de cubierta, con lo que se lograría combatir el problema de las humedades, aunque el expediente no se llegó a concluir.
Las dos edificaciones aparecen recogidas en el inventario de bienes a conservar del PXOM de Bueu. Sobre el número 115 se apunta que su estado de conservación es bueno. "Edificio de planta rectangular de gran tamaño, planta térrea e un andar. Ten características formais máis avanzadas que as arquitectura popular circundante, muros revocados e cuberta a dúas augas de tella na que salientan as tres bufardas de gran porte", recoge la explicación del Plan Xeral. En lo que respecta a la vivienda del número 117 se explicita que su estado de conservación es "malo". Las características formales son muy similares a las de la edificación contigua. "A fachada principal ten composición simétrica, sobresaíndo os enreixados das ventás e o miradoiro de ferro do primeiro andar", reza el texto del inventario de bienes culturales.
Fuentes municipales aseguran que en su día sondearon la posibilidad de adquirir estos dos inmuebles, que se querían usar como dependencias municipales, aunque los propietarios no se mostraron interesados en una hipotética venta. También hubo un interés no concretado para acondicionarlas como un hotel urbano.
Protección ambiental
El grado de protección ambiental que se recoge en el PXOM significa que cualquier intervención edificatoria en el conjunto debe respetar obligatoriamente la fachada original y la estructura de bajo más una planta.
