La Festa do Polbo de Bueu cerró ayer la mejor edición de los últimos años, con un lleno absoluto durante los tres días que se ha prolongado la popular cita gastronómica. El mejor presagio para el siguiente reto que se ha fijado la Concellería de Turismo: lograr la declaración de Festa de Interese Turístico de Galicia. Desde la organización, a falta del cierre de medianoche, estimaban que este año se han despachado unas 9.000 raciones, que se traducen en unos 3.000 kilos de cefalópodo. Un producto capturado íntegramente por la flota de bajura de Bueu y comercializado bajo el sello de "Polbo das Rías" de la Cofradía, que a su vez cuenta con la acreditación "Pesca de Rías" de la Consellería do Mar.

El éxito de esta edición era evidente ante las colas que se registraban en la taquilla de entrada, donde se cargaban las tarjetas que luego permitían comprar las especialidades en cada uno de los puestos que estaban en el interior. Este año había más oferta, con tres establecimientos y una veintena de recetas donde elegir. Desde el imprescindible pulpo á feira hasta variedades más innovadoras. Hubo muchas personas que ante el constante lleno que registraba la carpa o las esperas delante de cada puesto optaban por marcharse. "A primeira hora da tarde de hoxe [por ayer] xa podemos dicir que se superaron as cifras de todo o ano pasado", confirmaba la concejala de Turismo, Silvia Carballo. Un motivo de satisfacción porque "cada ano seguimos crecendo un pouco máis e este é o resultado a todo o traballo que se leva facendo".

La afluencia de cada día superó ampliamente a la del año anterior en esa misma jornada. El viernes, que la carpa solo abrió por la tarde, se superaron las 1.200 raciones despachadas; el sábado esa cifra se quedó muy cerca de las 4.000 y ayer a las 21.15 horas había más de 3.655. De esta manera se confiaba en superar las 9.000. Entre todos esos asistentes había vecinos de O Morrazo, visitantes llegados de otros puntos de Galicia y de España. Pero también del extranjero. "Nosotros tuvimos a clientes de Japón, Croacia, Francia, Portugal o Corea", manifestaban desde uno de los puestos.

Con estos argumentos la Concellería de Turismo quiere empezar a trabajar ya en el expediente para conseguir la declaración de Festa de Interese Turístico de Galicia. "Esta non é unha festa gastronómica ao uso; trátase da posta en valor dun dos nosos produtos e da historia mariñeira de Bueu, do traballo de homes e mulleres que mantiveron viva esta tradición de xeración en xeración", argumenta Silvia Carballo. La Festa do Polbo cumplió además en esta edición 20 años, uno de los criterios que le permite optar a esa distinción. "Traballaremos para tentar contar con esa declaración o ano que vén", apunta la concejala. Si lo logra Bueu contaría con tres celebraciones con este sello: el Encontro Degustación do Millo Corvo, las alfombras del Corpus y la propia Festa do Polbo.

La fiesta gastronómica bueuesa contó este año con un aliado un tanto inesperado: el tiempo. La meteorología de estos días no invitaba a acudir a las playas, así que para muchos el mejor plan era disfrutar del pulpo en sus múltiples variedades. "Desde que estamos en la Festa do Polbo ha sido con diferencia el mejor año, ha sido brutal. La organización mejora cada año y esta vez también coincide que la fiesta se celebró antes del cambio de quincena", explicaba uno de los hosteleros.

Los precios de las especialidades se mantuvieron al igual que el año pasado, con raciones a 6 y 10 euros, un importe que desde la organización estiman que resultan asequibles para la mayoría. Desde la Concellería de Turismo agradecieron el trabajo y la colaboración de los hosteleros, Cofradía de Bueu, Os Galos, CEIP Montemogos o el personal del Concello que durante estos días ha trabajado en la fiesta.