El Parque Nacional Illas Atlánticas quiere diseñar e impulsar nuevas estrategias para garantizar la conservación de una de las especies emblemáticas de este espacio: el cormorán crestado. Una de las herramientas que se está empleando es un dispositivo de control remoto, que permite recoger la posición GPS de las aves y saber así por dónde se mueven y cuáles son sus hábitos. Este programa de seguimiento comenzó con dos hembras y recientemente se ha ampliado con dos machos, según explican desde la dirección del parque nacional.

Este proyecto tiene carácter "pioneiro" en Galicia y apenas existen precedentes en el resro del mundo, afirman desde la Consellería de Medio Ambiente. Las aves son monitorizadas a través un dispositivo electrónico ultraligero e impermeable. Pesa apenas 17 gramos y tiene capacidad de transmitir la posición GPS del cormorán a través de la red GSM, la misma que hasta hace poco empleaba la telefonía móvil. El cormorán es un ave acuática que puede zambullirse hasta los 30 metros de profundidad, razón por la que los dispositivos son hidrodinámicos, totalmente impermeables y están preparados para resistir grandes variaciones de presión. Funcionan con un minúsculo panel solar y se pueden seguir directamente vía internet, explican desde el parque nacional.

El proyecto comenzó hace más de un año con dos hembras de Ons y Sagres (en Ribeira), aunque la de Ons dejó de transmitir en diciembre. Desde mayo se ha marcado a dos machos de la colonia de la isla de O Faro, en el archipiélago de Cíes. Hasta la fecha han transmitido más de 11.000 localizaciones GPS, con las que es posible extraer las primeras conclusiones. Los datos recopilados sugieren que estas aves habitualmente se alimentan fuera del ámbito del parque nacional e incluso podrían pasar largas temporadas fuera de ese espacio.

Otra de las conclusiones asociadas es que los cormoranes se desplazan por un área muy extensa en el ámbito de las Rías Baixas, aunque con marcadas diferencias entre los individuos. Los machos marcados en Cíes extienden su actividad por este archipiélago, Ons, Onza, Nerga, Aldán, Sálvora, Ribeira o la Illa de Arousa. La hembra de Sagres ofrece un comportamiento bien distinto: se desplaza poco y es raro que abandone las aguas entre Aguiño y Sálvora.

El sistema de control empleado permite conocer prácticamente en tiempo real donde se encuentra el ave. Desde Medio Ambiente recuerdan que el cormoran crestado tiene en Cíes "un núcleo reprodutivo esencial" para la supervivencia de la especie en la Península Ibérica.