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La riqueza arqueológica de la comarca

Tres empresas optan a excavar y consolidar el castro de Domaio y los trabajos podrían comenzar en otoño

Todas las candidatas fueron admitidas en el proceso de licitación, pendiente solo de conocer sus ofertas económicas -Cultura prevé una inversión de 320.000 euros y el trabajo de campo duraría unos cuatro meses

Enlosado de acceso, uno de los principales descubrimientos. // G.N.

La licitación para excavar, restaurar y consolidar el castro de Montealegre, en Domaio, superó ya sus dos primeras mesas con tres compañías interesadas en la actuación, todas ellas admitidas. Se trata de "Árbore, Soc. Coop. Galega"; "Terra Arqueos SL"; y la UTE formada por "Babelia CRBC SL+Javier Chao Álvarez APC Arqueoloxía". A falta de conocer solo sus ofertas económicas, los trabajo podrían arrancar este otoño si no se producen retrasos inesperados. Se prolongarán durante ocho meses, de los que cuatro serán íntegros para tareas de campo sobre el terreno.

La inversión comprometida por la Consellería de Cultura e Turismo asciende a 321.170 euros. Permitirá consolidar y hacer visitable el yacimiento castreño que se iba a ver en parte afectado por las obras de construcción de la Autovía do Morrazo y que Infraestruturas logró salvar con una pionera ampliación interior del túnel de Montealegre, después de una intensa campaña de protestas que partió del movimiento vecinal y acabó con la suma de todos los grupos políticos de Moaña.

En los trabajos a acometer se contemplan incluso las reconstrucciones de algunas estructuras habitacionales, todas ellas documentadas en las excavaciones ejecutadas en 2004, antes de la construcción inicial del Corredor, o en la campaña del 2016 y el 2017. Además, se sacarán a la luz las estructuras documentadas en 1925 durante las excavaciones dirigidas por Antón Losada Diéguez. Se actuará por lo tanto en la totalidad de los terrenos expropiados, que suman 10.651 metros cuadrados, y también en una parte de los privados, que se corresponden con la zona estudiada hace un siglo.

Meses antes de que arranquen las excavaciones, los primeros trabajos sobre el terreno consistirán en la roza y retirada de la vegetación, que se hará con control arqueológico para evitar daños en las piezas con valor histórico. Después se realizará un levantamiento taquimétrico de la totalidad del yacimiento. En cuanto a la reexcavación de las estructuras documentadas en los años 20, una vez sacadas a la luz, se decidirá si es más conveniente su consolidación y restauración o bien taparlas nuevamente si su estado es demasiado precario.

Las que seguro que se consolidarán y serán visitables son las estructuras descubiertas en las excavaciones de hace dos años, cuando se actuó en dos áreas completando 592 metros cuadrados. Entonces los arqueólogos sacaron a la luz cinco que eran utilizadas como viviendas, talleres o como almacenes, según los casos. Mucho menos ambiciosa había sido la excavación de 2004, cuando se actuó sobre 94 metros cuadrados del yacimiento.

La riqueza de elementos de las últimas excavaciones es la razón que levantó a un grupo de vecinos para iniciar, primero con una recogida de firmas y después con manifestaciones, la petición de una modificación en la obra de la autovía para salvar el yacimiento. Además de las estructuras habitacionales se destapó y catalogó un conchero colectivo con una enorme presencia de restos de moluscos, muy importante a la hora de determinar la dieta de los habitantes de este poblado en la época del llamado cambio de era (entre el siglo I a.C, y el siglo I d.C.).

La inversión de la Xunta prevé también el estudio de los petroglifos existentes en el entorno de este monte de Domaio. Para ello se limpiarán las rocas que los contengan, se calcarán los dibujos para su estudio y serán sometidos a un reportaje fotográfico y a su reproducción en 3D. También se geolocalizarán todas las rocas que contengan petroglifos.

El proceso de captación de imágenes del propio poblado castreño incluirá fotografías aéreas. También se prevén análisis del Carbono-14 de los elementos que permitan datar con exactitud todo el yacimiento. Los paneles informativos se complementarán con la instalación de portales de entrada y se acondicionará el camino de acceso al yacimiento, pues en estos momentos llegar a la zona es complicado. Los desniveles se atenuarán con rampas y se instalarán vallas protectoras en las zonas con riesgo de caídas.

A mayores de los trabajos en el yacimiento, y como parte de la obra de la autovía, se recupera parte del petroglifo de Devesa do Rei, dañado en la construcción inicial del Corredor. Podrá visitarse en la explanada anexa a las rotondas de la salida de Meira.

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