Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El desarrollo del suelo industrial en la comarca

El IGVS da luz verde para que la iniciativa privada impulse la ampliación del polígono de Castiñeiras

El departamento autonómico contesta favorablemente a la petición de los empresarios de Aprointer, que tienen el apoyo del Concello de Bueu - Trabajan para presentar en el mes de octubre el estudio de viabilidad

Una vista de la segunda fase del polígono industrial de Castiñeiras, en el término municipal de Bueu. // Gonzalo Núñez

La asociación de propietarios de terrenos que promueve la ampliación del polígono de Castiñeiras (Aprointer) ya tiene la bendición de la Xunta de Galicia para impulsar el proyecto, un proceso que será largo debido a la compleja tramitación administrativa que requiere. El Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) acaba de responder favorablemente a la petición formulada por Aprointer, en la que solicitaba el visto bueno para poder ponerse a trabajar. El primer paso será la redacción del estudio de viabilidad, que podría entregarse a principios del mes de octubre. Luego vendrá la evaluación ambiental y la redacción del proyecto sectorial.

La luz verde de la Administración autonómica ha sido bien recibida por los empresarios y por el Concello de Bueu, que aportó un escrito de conformidad para respaldar que fuese la iniciativa privada quien liderase el desarrollo de nuevo suelo industrial en el municipio. El primer paso consiste en la redacción de un estudio de viabilidad, un documento en el que se deben analizar en detalle las condiciones del territorio sobre el que se va a ejcutar la ampliación. Eso incluye un diagnóstico desde el punto de vista ambiental, infraestructuras o de patrimonio. "En la fase anterior, la del Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariais de Galicia (PSOAG), era un estudio a gran escala. Ahora ya estamos en la fase del proyecto sectorial y se pide un análisis en detalle", explican desde el despacho de ingeniería que asesora a Aprointer.

La previsión con la que trabajan es disponer de un borrador a finales de agosto o principios de septiembre para que Aprointer y el Concello de Bueu puedan estudiarlo y luego presentar el documento definitivo en octubre ante el IGVS. El departamento autonómico debe validar ese estudio de viabilidad antes de poder continuar adelante. El siguiente paso sería la tramitación ambiental, que incluiría una evaluación ambiental estratégica y un estudio de impacto.

Este es precisamente uno de los puntos donde el proyecto de Bueu quiere diferenciarse. "Se apostará por criterios importantes de sostenibilidad para la gestión del agua, el tratamiento de pluviales o la depuración. Apostaremos por sistemas muy desarrollados en otras zonas, pero que aquí no son muy utilizados, como los humedales de doble aireación", explican los redactadores. Esto abriría el camino a conseguir certificaciones de sostenibilidad, que le darían un "valor añadido" al polígono y a la producción de sus empresas.

Una vez superado el trámite ambiental le tocará el turno al proyecto sectorial propiamente dicho, que debe pasar una exposición pública de un mes, someterse a informes de todas las administraciones con competencias en la zona y finalmente ser aprobado por el Consello de la Xunta. Los promotores confían en que el plazo aproximado de un año y medio se pueda resolver esta parte de la tramitación.

En este punto se estaría prácticamente a mitad del camino porque a partir de ese momento quedaría la redacción de otros dos instrumentos urbanísticos: la adquisición y gestión de los terrenos a través de un proyecto de compensación y el posterior proyecto constructivo o de urbanización. Esta fase puede prolongarse entre un año y un año y medio.

La ampliación prevista para el polígono de Castiñeiras roza los 190.000 metros cuadrados, repartidos en tres sectores en los aledaños del actual parque empresarial. El suelo cuenta con la calificación urbanística necesaria tras la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y el impulso definitivo para poder acometer esta expansión llegó a finales de 2018. El Consello de la Xunta aprobó en su última sesión de noviembre la modificación del PSOAG, que en el caso de O Morrazo significaba la segregación entre el polígono de Bueu y el de Cangas, que hasta aquel momento formaban un conjunto de más de 400.000 metros cuadrados. Con esta separación la tramitación se simplifica y se autoriza un desarrollo independiente de cada uno de los proyectos. Además se autoriza que la iniciativa privada tenga un papel protagonista y pueda impulsar el desarrollo de esas áreas, como ocurre en el caso de Bueu.

Compartir el artículo

stats