La comarca sigue la tendencia nacional y sufre el mes de julio con menos creación de empleo en muchos años. Desde 2008 no existía un julio con tan pocos nuevos puestos de trabajo en toda España. En O Morrazo, en los últimos 31 días, la cola del paro cayó en apenas 162 personas. Se trata de una cifra muy lejana a la de años anteriores. En 2018, durante el mismo mes, la cola del paro había caído en 310 trabajadores y en 2017 hizo lo propio en 419 personas. Este preocupante síntoma de ralentización de la economía no puede ocultar, sin embargo, que la economía de O Morrazo acumula ya seis meses consecutivos de creación de empleo. Desde febrero no se destruyen puestos de trabajo y el paro cayó en 1.057 trabajadores. Ante este periodo sostenido en números verdes la comarca puede presumir de haber bajado de la simbólica cifra de 5.000 parados. En estos momentos son 4.905 los vecinos de la comarca que buscan un empleo.
La caída de la cola del paro en julio se produjo en todos los municipios, aunque también en todos ellos de forma muy pequeña para tratarse de uno de los meses más productivos de la comarca gracias al impulso que el turismo genera en la economía local. Destacan en el lado negativo los solo cuatro puestos de trabajo creados en Moaña. Esta villa tiene en estos momentos 1.267 vecinos sin un trabajo remunerado.
En Cangas se crearon solo 39 puestos de trabajo en julio y son 1.598 los cangueses que siguen anotados en la Oficina de Emprego. En Bueu las cifras fueron mucho mejores, sobre todo en términos porcentuales. Se crearon 56 empleos y apenas 618 buenenses están en el paro en estos momentos. En los tiempos más duros de la pasada crisis esta cifra superaba muy ampliamente el millar de parados.
Finalmente, en Marín la cola del paro cayó en 63 trabajadores y este municipio cuenta con 1.422 vecinos que buscan un contrato.
En los seis meses consecutivos de creación de empleo en la comarca destacan el pasado mes de junio, con 339 parados menos, y el de marzo, cuando se habían registrado 200 personas menos en la cola del paro. La salida del verano determinará si el estancamiento de la economía que se intuye acaba provocando más destrucción de empleo que de costumbre o si la comarca aguanta el tirón de la recesión que todos los gurús económicos llevan anunciando desde hace meses.
Mejor para las mujeres
En lo que respecta al sexo de los trabajadores incorporados al mercado laboral a lo largo del último mes, destaca la creación casi exclusiva de empleo femenino. Y es que de los nuevos puestos de trabajo, 125 fueron para mujeres y apenas 37 para varones. Eso sí, en el cómputo global las mujeres siguen representando una gran mayoría de los parados de O Morrazo, con 1.047 vecinas más en esta situación. En concreto la cola del paro está integrada por 1.929 hombres y hasta 2.976 mujeres.
En lo que respecta a la franja de edad, los menores de 25 años lograron apenas 17 de los nuevos puestos de trabajo generados en la comarca a lo largo de mes de julio. Son 187 los trabajadores de menos de 25 años que buscan un empleo en O Morrazo. Hasta 145 nuevos puestos fueron a parar a trabajadores que superan dicha edad.
Por sectores no se registran sorpresas a la hora de determinar qué ramas de la economía crecieron en verano. Una vez más el sector servicios, más vinculado al turismo, es el motor de la comarca, con la creación de hasta 165 nuevos puestos de trabajo.El comportamiento positivo también es notable en el sector pesquero, con la creación de 53 nuevos contratos a lo largo del último mes.
Sin embargo, las malas noticias se encuentran en los sectores con una mayor generación de riqueza y que suelen estar marcados por contratos más estables. Se trata de la industria y la construcción, en donde se destruyó empleo en este mes.
Llama especialmente la atención, y a la vez alerta de cara al futuro inmediato, que en el sector industrial el número de parados creciese en 44 personas, hasta llegar a los 591 trabajadores sin un empleo.
En lo que respecta a la construcción, se destruyeron apenas ocho puestos de trabajo en julio. Eso sí, estos números en rojo se produjeron en un mes en el que las obras suelen incrementarse debido al buen tiempo.
