Jordi Lauren aseguró que el festival cambia su concepción de "Experiencia SonRías" por "Destino SonRías". Esto significa que el SonRías Baixas se abre como destino a todas aquellas personas y "festivaleiros" que quieran disfrutar de una "experiencia cultural completa". La música seguirá siendo el hilo conductor, pero respaldada por la naturaleza y gastronomía. "Saborear, catar, explorar, gozar e escoitar", resumía el codirector artístico del certamen.

Esa "experiencia cultural completa" incluirá la promoción de dos de las señales de identidad de Bueu: el pulpo y el vino tinta femia. El cefalópodo será el ingrediente principal del menú del SonRías, mientras que con la asociación de viticultores de Bueu se ofrecerá una cata de tinta femia. Esta cata será en el espacio de la carpintería de Banda do Río y las 25 plazas que se ofertaban ya están completas, avanzan desde la organización. El sábado, durante los conciertos del mediodía en el escenario FestGalicia, abrirá el puesto Casa SonRías, en el que se servirán hamburguesas, pizzas, empanada y croquetas con el pulpo como base.