Lejos del conflicto, de la vida en un campo de refugiados y de las duras condiciones de un clima desértico. Así podrán pasar el verano los 14 niños saharauis que han sido acogidos este año por familias de O Morrazo a través del programa Vacacións en Paz. Siete de ellos en Moaña, cinco en Bueu, uno en Vilaboa y otro en Marín (los dos últimos años no ha habido familias de acogida en Cangas) vivirán durante un par de meses con sus familias españolas en una experiencia que fue destacada en la tarde de ayer en la recepción oficial que tuvo lugar en el Concello de Moaña, un acto al que asistieron, entre otros, la alcaldesa, Leticia Santos, así como una amplia representación de ediles de BNG, PSdeG-PSOE y Partido Popular.

Sin perder la timidez, a pesar de que la mayoría de ellos repiten experiencia (solo hay tres chicos que se estrenan en la expedición), los jóvenes recogieron con amplias sonrisas la mochila con material escolar que el concello moañés les entregó como regalo.

Los niños saharauis (tres más de los que estuvieron el año pasado) llegaron en dos vuelos, el 7 y el 9 de este mes, y permanecerán en la comarca de O Morrazo hasta la primera semana de septiembre. En estas primeras semanas toca resolver todos los temas de revisiones médicas para que en agosto estén únicamente centrados en disfrutar de sus vacaciones.