El emblemático cruceiro de O Hío, realizado por el maestro Cerviño y uno de los principales atractivos del patrimonio artístico y cultural de la comarca morracense, pasa desapercibido de noche por falta de iluminación, según señalan algunos vecinos, que lo atribuyen a que más de la mitad de los focos que lo rodean están fundidos o estropeados y urgen al Concello a que actúe para reponerlos.

Los denunciantes aseguran que no es la primera vez que pasa. Vecinos, hosteleros y turistas echan en falta más iluminación y barajan denunciarlo a través de la asociación de Igrexario si no reciben una respuesta satisfactoria a corto plazo. El alcalde, Xosé Manuel Pazos, dijo ayer que no tiene constancia alguna de ese problema ni de la demanda y, de existir, lo que procede es que se comunique formalmente al Concello para intentar solucionarlo con los medios disponibles.