Un socorrista de Rodeira tuvo que echar mano, este fin de semana, de una canoa deportiva (kayak) privada para salir al rescate de un windsurfista que tenía problemas de navegación y estaba siendo arrastrado mar adentro por la corriente y el viento que soplaba de tierra. Es "uno más" de los incidentes de este tipo, aunque sin consecuencias graves, que se han producido desde comienzos de verano en varias playas de Cangas, donde siguen inoperativas las dos embarcaciones que tiene el Concello destinadas al servicio de salvamento. Se trata de una "cuestión de papeis" que se están tramitando y en manos de la Capitanía Marítima, asegura el alcalde, Xosé Manuel Pazos, mientras varias personas afectadas ya han manifestado sus quejas y el PP, por boca de su edil Dolores Hermelo, exige que se "axilicen os trámites ao máximo" para atender riesgos de bañistas y otros usuarios.
Las quejas se han repetido en los últimos días incluso por algunos miembros del propio servicio municipal, que de boca en boca o a través de un grupo de whatsapp -dicen que los equipos de comunicaciones no funcionan como debieran- han compartido algunos casos y quejas por la falta de respuestas. "No hay lanchas y los tres patrones están sentados todo el día como si fueran socorristas, pero sin tener esa formación ni conocimientos, por lo que siguen cobrando sin hacer nada", señala una de las personas implicadas, que da por perdido el mes de julio y, con ello, los alrededor de 3.300 euros que paga mensualmente el Concello a esos patrones de embarcaciones, al margen de los seguros sociales.
El problema deriva de un "trámite burocrático que trascende ao Concello de Cangas e debe solucionar Capitanía Marítima", repite el alcalde, que ya ha dado instrucciones al responsable del Servizo Municipal de Emerxencias-Protección Civil y coordinador del servicio de playas, Cesáreo Coya, de que intente solucionar los trámites burocráticos "canto antes". Coya fue nombrado responsable del servicio por Pazos después de que este fue proclamado alcalde, el 15 de junio, y dio orden de dotar al servicio "de todo o material necesario". El año pasado, con la concejala Tania Castro al frente del área municipal de Medio Ambiente e Turismo y Mercedes Giráldez en Servizos, esa tarea de coordinación se encargó a la Asociación de Socorristas Profesionais do Morrazo (Aspom), por lo que Coya tuvo "que empezar de cero" con el verano encima y los plazos de tramitación necesarios.
Al inicio de cada campaña de verano, o cuando las embarcaciones hayan estado varadas o sometidas a reparación, las lanchas del servicio de salvamento en playas deben pasar una inspección técnica que garantice su estanqueidad y puesta a punto, renovar el certificado de navegabilidad y obtener los permisos. Esos requisitos siguen pendientes en las dos lanchas del Concello de Cangas, que en los últimos veranos tuvieron sus bases en las playas de Rodeira y Aldán, desde donde podían desplazarse a otros arenales de ambas rías.
El regidor no niega que "a falta de medios poida poñer en perigo ás persoas", pero incide en que el Concello "xa está poñendo todo da súa parte" para resolverlo. También exime de toda responsabilidad al técnico que se encarga de la coordinación, porque está "traballando arreo" desde que lo nombró. Cesáreo Coya explica que el cambio de Corporación afectó a los trámites administrativos y confía en que durante la próxima semana se pueda operar ya con ambas embarcaciones, que siguen inmovilizadas.
Pazos ya anunció en campaña que, si era reelegido, recuperaría totalmente el control del servicio de socorrismo y salvamento en playas que gestionó Aspom, pues considera que la imagen dada el verano pasado no fue óptima y llegó a haber problemas con algunos profesionales. A pesar del cambio de gestión, algunos de esos problemas subsisten y hay miembros del colectivo que se decantan por protestar publicamente por las carencias en equipamiento.
