Los alquileres vacacionales durante el verano se disparan en la comarca de O Morrazo, llegando a multiplicarse su valor por tres en relación al costo en periodo no estival. En Cangas el precio medio se sitúa en los 2.000 euros por mes, mientras en Moaña y Bueu ronda los 1.600 euros. Un dato que sirve para ilustrar esta situación se puede encontrar en el propio municipio bueués, donde a través de la conocida plataforma Airbnb se oferta un piso de tres habitaciones situado en el centro a 900 euros la noche. Hasta hace unos días también se podía encontrar en Internet la posibilidad de alquiler un chalé en Ximeu, en Cangas, por un precio de 18.000 euros mensuales.
El aumento del valor de los alquileres se ha dado por igual en los tres municipios, aunque el precio medio más elevado se registra en Cangas. En la web Airbnb los precios más "económicos" son para el alquiler de habitaciones, cuyo coste gira en torno a los 1.483 euros por mes para las situadas en el centro y los 1.913 euros para las que se encuentran en primera línea de playa. Si el alojamiento que se prefiere es un apartamento los precios alcanzan cifras cercanas a los 4.000 euros. Por ejemplo, un inmueble de tres dormitorios en el centro alcanza los 3.551 euros.
Otra de las principales plataforma online empleadas para el alquiler vacacional es Tripadvisor, que oferta unos precios bastante similares. Hay apartamentos de dos dormitorios a menos de un minuto de la playa de Areabrava a 97 euros la noche. O lo que es lo mismo 2.910 euros el mes. En el centro los precios son más "asequibles", situándose en torno a los 1.600 euros por mes. Pero si nos vamos a chalets en primera línea de Rodeira el importe a pagar por siete noches de alquiler asciende a 2.015 euros.
Los precios proporcionados por las agencias inmobiliarias presentan datos similares, en los que también se constata que las cifras se triplican con respecto al periodo no estival. Las ofertas de alquiler de un apartamento en Cangas se sitúan entorno a los 1.450 euros al mes de media, cuando normalmente el precio es de unos 350 euros. Mientras los chalets llegan a ofertarse por cifras que superan los 7.000 euros mensuales o los 1.750 euros semanales.
Moaña, muestra una situación bastante parecida a la de Cangas, con una subida porcentual del 350%. Las habitaciones continúan siendo la alternativa más económica, seguida de los apartamentos y pisos. El coste de un solo cuarto con cama doble junto al puerto deportivo de Moaña o la playa de A Xunqueira en Airbnb asciende a 1.450 euros, lo que supone que la media está la brecha de los 1.200 euros. Los pisos en primera línea de playa se cotizan a un importe mayor, alcanzando un coste medio de los 120 euros por noche, mientras que las casas se sitúan en los 3.900 euros de media por mes.
Las inmobiliarias locales también aumentan sus precios de alquiler. Así, un apartamento de dos dormitorios en zonas relativamente próximas a los arenales puede costar 1.300 euros de media. En el caso de una vivienda el importe llega a los 2.300 euros por mes. O lo que es lo mismo, 1.150 euros la quincena.
Bueu también experimenta esta situación de alza en los precios de alquileres vacacionales. En la conocida playa de Agrelo es posible encontrar inmuebles por los que se piden 3.000 euros al mes. En el conjunto del municipio el alquiler vacacional de un piso, en plataformas como Airbnb o Tripadvisor, va desde los 76 a los 120 euros. por noche. En Bueu se encuentra una de las ofertas de alquiler más caras de la comarca, al pedirse por un piso de tres dormitorios situado en la zona de Beluso 900 euros por noche. Eso solo en julio, porque en agosto el precio sube hasta los 1.041 euros por noche. Los precios en las inmobiliarias son bastante similares, encontrando apartamentos con vistas a Area de Bon por 106 euros la noche o casas a menos de un kilómetro de esta playa por 122 euros. También hay oferta de adosados por 187 euros la noche.
El turismo y el funcionamiento de la ley de la oferta y la demanda explican estos picos durante los meses de julio y agosto. A ello también contribuye, como señalan las inmobiliarias, la escasa oferta. Esto se traduce en aumento de precios. El valor de los alquileres vacacionales no para de crecer y a medida que se aproxima el mes de agosto la curva sigue en un imparable ascenso. La razón, según explican desde el sector inmobilario, es que "la gran mayoría de los alojamientos ya se encuentran reservados desde hace meses". Esto implica que lo que queda se paga caro. Muy caro.
