La Guardia Civil investiga por presunta estafa a una mujer de nacionalidad rumana que pedía dinero en Cangas para una falsa asociación de personas sordomudas y para niños pobres. La investigada tiene 40 años de edad y cuenta con un amplio historial delictivo, con más de un centenar de actuaciones por este tipo de estafas.

Los hechos ocurrieron esta misma semana y la intervención de los agentes del cuartel de Cangas se produjo a raíz de una denuncia ciudadana, en la que se informaba de las sospechas que suscitaba esta mujer que pedía dinero para una asociación de sordomudos. La patrulla de seguridad ciudadana la localizó poco después en la terraza de un céntrico bar recogiendo firmas y dinero en efectivo. Para ello portaba una tablilla rígida, con un folio con el membrete de una asociación de "discapacitados sordomudos y para los niños pobres", con el texto en español e inglés. En ese documento se anotaban las donaciones y las firmas de las personas que colaboraban de buena fe. En el momento de la detención había en la misma terraza dos personas que habían realizado aportaciones y a las que se les devolvió los cinco euros que habían aportado cada una.

Este tipo de estafa suele ser habitual en estas fechas de vacaciones. No es la primera vez que se detectan a estas personas, en su mayor parte de nacionalidad rumana, que apelan a la caridad de los viandantes, ya que "normalmente se hacen pasar por sordomudos para dar lástima", explican desde la Guardia Civil. Abordan a la gente y recogen firmas para reivindicar un supuesto centro "nacional e internacional" para "discapacitados, sordomudos y niños pobres", al mismo tiempo que demandan un donativo de entre 3 y 10 euros.

En esta ocasión se le requisó la tablilla, el folio con las firmas y el dinero que portaba. Las diligencias y los efectos intervenidos se entregaron en el juzgado de instrucción de guardia de Cangas.