Las estadísticas del fin de semana constatan, una vez más, la necesidad de reforzar la plantilla de la Policía Local de Cangas y de mantener activo el servicio nocturno, que se está realizando gracias a la participación voluntaria de varios agentes que doblan turno o han interrumpido sus vacaciones para garantizarlo. Las hojas de servicio del viernes, sábado y domingo suman en torno a 200 llamadas atendidas en la Jefatura, de las que alrededor de la mitad precisaron el desplazamiento policial, aseguran. Siete denuncias a conductores por pilotar ebrios o drogados, tres intervenciones de drogas, decenas de multas por aparcar en zonas prohibidas, dos por presencia de perros sueltos en las playas e incluso una asistencia a un marinero que se clavó un bichero en el cuello son algunas de las actuaciones registradas.
Tras las demandas ciudadanas y con la colaboración voluntaria de varios agentes, la Policía Local pudo reforzar el servicio nocturno durante el fin de semana. El viernes y el domingo estuvo operativa una patrulla y el sábado fueron dos, lo que permitió realizar un operativo de control de tráfico y detección de personas conduciendo bajo la influencia de alcohol y drogas, concretamente hachís y cocaína. Siete conductores fueron denunciados por este motivo (tres de Cangas, uno de Moaña, uno de Vigo, uno de Canarias y un extranjero) y otros tantos vehículos quedaron inmovilizados. Hubo dos incautaciones de hachís en la vía pública (a un vecino de Cangas y a otro de Vilaboa) cuyos expedientes se remiten a la Subdelegación del Gobierno.
Además, los agentes tuvieron que trasladarse a las playas de Areabrava y Menduíña para atender dos llamadas alertando de la presencia de perros sueltos, cuyos dueños fueron identificados gracias a los microchips que portaban los animales. También se identificó a los propietarios de un velero que se encontraba en la zona de baño de Vilariño provocando molestias a los usuarios, según denunciaron algunos bañistas ante la Policía Local y Protección Civil.
Uno de los casos más llamativos del fin de semana se produjo en torno a las dos y media de la tarde en las inmediaciones de la playa de Areamilla, desde donde se recibió una llamada alertando de que un hombre se había clavado un arpón en el cuello de forma accidental. Se trataba de Ángel C.F. un hombre de 37 años y vecino de Rande, en Redondela, que navegaba en una embarcación y se clavó un bichero de pesca en la parte posterior de la oreja derecha. Policía Local y una ambulancia del 061 se trasladaron a la zona, aunque, dada la complejidad del caso, solicitaron la colaboración de los Bombeiros do Morrazo para cortar la pieza de acero y facilitar luego su extracción bajo indicación de los médicos del Centro de Salud de Cangas.
Varias actuaciones vandálicas, como la conducción temeraria por el centro urbano o la quema de un contenedor de residuos en el entorno de la playa de Francón también necesitaron la intervención policial, cuyo servicio nocturno se mantendrá el próximo fin de semana gracias a los voluntarios.
