Las fiestas de Marín no solo destacaron este año por la gran afluencia de gente a los actos que programó el Concello. También estuvieron caracterizadas por medidas que buscaban que las actividades que se realizaban en las fiestas fuesen inclusivas en la medida de lo posible.

Así, se puso en marcha una iniciativa para que los niños que tienen algún trastorno del espectro autista también pudiera disfrutar de las atracciones de feria habilitando una hora al día (entre las 18 y las 19 horas) en la que funcionaban sin música ni ruido, algo que afecta a estas personas y les hace sentirse nerviosos o aturdidos con la música elevada de las atracciones que, además, se mezcla en ocasiones entre unas y otras.

La medida se adoptó a petición de una madre de un niño con un trastorno de este tipo y fue admitida por los propietarios de las atracciones de inmediato.

Desde Marín se congratulan además de que esta iniciativa haya provocado que otros ayuntamientos también se planteen poner en marcha actuaciones similares que, además, son fáciles de cumplir y facilitan que todos puedan disfrutar de los días de fiesta.

Además, el concello de Marín también facilitó en los conciertos una rampa señalizada para que las personas con movilidad reducida puedan tener un espacio más cómodo y disfrutar de estos eventos a pesar de la gran afluencia de público. Estas medidas han sido muy valoradas, por lo que el Concello analiza cuáles se pueden añadir en el futuro para mejorar las fiestas.