La segunda jornada del festival de Rock Morrasound, que se celebró en el Mirador de Fontenla, organizado por la Asociación Cultural Fontenla, en Domaio,tenía que comenzar a las 15:30 horas de la tarde, aunque la torme nta que se ceñía sobre la ría a esa hora ya era un presagio de que el horario no se iba a poder cumplir. Pero la "gran familia" del Morrasound hizo posible que hasta las carpas se movieran por el recinto, con la fuerza de los asistentes para acercarlas hasta la mejor posición desde donde poder seguir las actuaciones bajo la lluvia.

La noche anterior, todo resultó según el cartel con tres conciertos de rock y la session de Sonrías Baixas en una noche calurosa que invitó a dormir en tienda de campaña en el recinto. Pero la tarde del día siguiente no ayudó. Hubo menos público que en otras ocasiones, pero los que acudieron, entre los que había familias con niños, disfrutaron con la música rock, los obradoiros para niños (diseño de chapas, instrumentos de percusión, pompas de jabón gigantes, mochilas festivaleras y de maquillaje) y las actuaciones del payaso Peter Punk que animó durante toda la jornada.

El festival incluía un macro cartel con hasta 17 actuaciones, de las cuales 11 fueron conciertos de grupos de música. También había actuaciones de artes escénicas y de acrobacia en sustitución de la seña de identidad de festival como era la competición de speed&style.

En el programa estaban previstas las actuaciones musicales de Spoonful, Lou Reyes Band, Yo Diablo, Familia Caamagno, The Limboos, Los Vinagres y Arrhythmia, además de la monologuista y humorista Patty Diphusa, la compañía de música y humor Piscore y la de acrobacia Kanbahiota Troup.

La intención era que la música se prolongara hasta las cinco de la madrugada.