La familia de Fernando de la Rúa en Bueu organizará este sábado una misa en su recuerdo, un oficio que se celebrará en la iglesia de Beluso a las 20.15 horas. El expresidente de la República de Argentina era hijo adoptivo del municipio, del que era natural su abuelo y donde aún conservaba lazos familiares. Es el caso de Rosa Villanueva Otero y su familia, que estaba emparentada con el mandatario a través de su familia paterna. "Aínda que non me invitaron á comida que houbo no Restaurante Loureiro cheguei a ir. Puiden estar con el e entregueille unha carta. Era moi boa persoa e a todos deunos unha gran pena como tivo que saír da Casa Rosada", explica Rosa Villanueva, en referencia a la imagen del expresidente saliendo a bordo de un helicóptero.
Su relación familiar con los De la Rúa se remonta a finales del siglo XIX. "Vén pola parte da miña avoa paterna. Alguén entrou a traballar no pazo de Santa Cruz despois de que a muller do dono morrese mentras daba a luz. Esa familiar empezou como criada para coidarlle dos fillos e logo acabou casando con dono", explica la mujer, que reside en la parroquia de Beluso.
Fernando de la Rúa visitó Bueu en dos ocasiones. La primera fue en 1962, cuando tenía 25 años, y la segunda en octubre de 2000, apenas un año después de haber llegado a la presidencia de Argentina. "Eu fun a saudalo e entregueille unha carta que lle escribín. Logo chegoume a enviar el outra carta por correo certificado e falamos dúas veces por teléfono", recuerda Rosa Villanueva. El dirigente argentino se interesaba por su familia de Bueu y por sus raíces en el municipio de O Morrazo. Al igual que la mayoría de los vecinos que pudieron tratar con Fernando de la Rúa en su breve e intensa segunda estancia en Bueu coincide al señalar su cercanía y carácter de "boa persoa".
El abuelo de Fernando de la Rúa era un vecino de Bueu llamado Manuel, que alrededor del año 1880 decide emigrar junto a su hermano Ramón a Argentina, donde logran hacer fortuna. El padre de Fernando de la Rúa, de nombre Antonio, llegó a ser ministro del gobierno de Sabatini y presidente del tribunal de justicia. "Lembro que un dos tíos do meu pai, que era solteiro, foi para Arxentina grazas a eles", explica Rosa. Después de aquellas cartas y llamadas telefónicas el contacto con Fernando de la Rúa se perdió. Fue poco después de la época en la que tuvo que dejar la presidencia del país sudamericano, sumido en el "corralito" y en su peor crisis económica de la historia reciente.
Después de aquello De la Rúa se alejó de la vida pública, aunque intentó defender su gestión y responsabilizaba de lo ocurrido a la oposición peronista y al Fondo Monetario Internacional (FMI). "Non soubemos máis deles. Foi unha pena. Cando onte [por el martes] nos enteramos de que morrera foi un gran disgusto", señala. Para mantener vivo su recuerdo el sábado sus familiares de Bueu han decidido organizar una misa en la iglesia parroquial de Santa María de Beluso.
