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La huella de Bueu en Fernando de la Rúa

El expresidente de Argentina, descendiente de emigrantes de la localidad, falleció ayer a los 81 años y era Fillo Adoptivo del municipio

Fernando de la Rúa durante su visita a Bueu en el año 2000.

Cuando el vecino de Bueu Manuel de la Rúa emigró alrededor de 1880 junto a su hermano Ramón a Argentina no imaginaba que, más de un siglo más tarde, uno de sus nietos llegaría a ser presidente de la república. Un presidente con sangre de Bueu, Fernando de la Rúa, que falleció ayer a los 81 años de edad debido a problemas cardiovasculares. El mandato de De la Rúa fue corto, apenas dos años, y estuvo marcado por la peor crisis económica de la historia reciente de Argentina, con el famoso "corralito". Pero entre medias tuvo la oportunidad de visitar Galicia y Bueu, donde fue nombrado Fillo Adoptivo por el pleno municipal y recibió un caluroso homenaje. "Me siento feliz y unido a esta maravillosa villa, y asumo el título de hijo adoptivo con particular orgullo. Agradezco la bondad y el privilegio de haberme conferido tan alto honor", afirmó el 26 de octubre 2000 en el Concello de Bueu.

Sus orígenes en Bueu se pueden rastrear hasta mediados del siglo XVII. El primer antepasado suyo del que se tiene constancia es otro Fernando de la Rúa, que ya era una persona importante en la época: abad de Bueu, inquisidor del Santo Oficio para el arciprestazgo de O Morrazo y fundador del pazo de Santa Cruz, que se data entre 1659 y 1671. El profesor e investigador Arturo Sánchez Cidrás fue el encargado de elaborar un detallado árbol genealógico que la corporación le entregó en el marco de los actos para nombrarle Fillo Adoptivo. "Deixoume moi boa impresión, sobre todo como persoa. Notábase que quería aproveitar o feito de estar preto das súas raíces, quería imbuirse de todo", rememora Sánchez Cidrás.

Fernando de la Rúa, en su visita a Bueu en octubre de 2000, junto a Manuel Fraga con el árbol genealógico que le elaboró Arturo Sánchez Cidrás.

Tomás Barreiro era el alcalde de Bueu en aquel momento. "Recordono como unha persoa moi humilde, cercana e incluso cariñosa. Cando subimos ao pazo de Santa Cruz falou con todo mundo e tiña moita curiosidade", cuenta el exalcalde bueués. Una impresión que corrobora el actual alcalde, que en aquel entonces ya formaba parte de la corporación: "Era unha persoa que transmitía cercanía e proximidade", dice Félix Juncal.

La historia de la familia De la Rúa es la de otros muchos emigrantes gallegos, que dejaron su tierra para buscar fortuna al otro lado del Atlántico. Su abuelo Manuel se estableció primero en la provincia de Santiago del Estero y luego en Córdoba. Cuando la familia realizó este segundo traslado ya había nacido Antonio de la Rúa, padre de Fernando de la Rúa. La buena situación de la familia permitió que Antonio estudiase Derecho, llegando a ser ministro de Amadeo Sabatini y presidente del tribunal superior de justicia. Antonio se casó con una mujer de ascendencia italiana, Eleonora Bruño, y tuvieron dos hijos: Fernando y Jorge de la Rúa. En el año 1995 Fernando de la Rúa visitó el Centro Gallego de Buenos Aires, un momento en el que era senador y estaba muy cerca de convertirse en alcalde de la capital. Se refirió a esos orígenes gallego-italianos. "Es cierto, corre por mí sangre gallega de la mejor calidad junto con la sangre italiana, que es la mezcla que hace realidad nuestro país, la síntesis de nuestra raza", decía.

La nota manuscrita que envió al Concello de Bueu, en marzo de 2000. //

La nota manuscrita que envió al Concello de Bueu, en marzo de 2000. //

Fernando de la Rúa accedió a la presidencia en diciembre de 1999, tomando el relevo de Carlos Menem. En octubre de 2000 vino a Galicia en visita oficial, una ocasión que aprovechó para volver a Bueu y recibir el homenaje de la corporación y el pueblo. Ya había estado en 1962, con apenas 25 años. "Es lindísimo, un lugar de pescadores, de bastante actividad. Allí encontré el rastro de mi bisabuelo, don Simón de la Rúa, que había estudiado en Santiago", rememoraba. De la Rúa reconocía que en aquella primera estancia andaba algo confundido y situaba inicialmente a Bueu en la zona de Vigo en lugar de Pontevedra.

La segunda y última visita a Bueu fue en loor de multitudes. Recibió la medalla de oro del Concello, hubo música y se bailó un tango en la Praza do Concello, se descubrió un monumento en su honor en Pescadoira, pudo visitar el pazo de Santa Cruz y compartió una multitudinaria comida en el restaurante Loureiro. Estuvo acompañado por el entonces presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y esa noche se le brindó una cena especial en el Hostal de los Reyes Católicos en Santiago. Una de sus primeras reacciones en aquel ágape fue acudir enseguida a saludar de nuevo a Tomás Barreiro. "Nunca se me olvidará esta visita a Bueu", le aseguró de manera sincera.

El exalcalde también recuerda el comentario casi profético que le hizo uno de los colaboradores cercanos de Fernando de la Rúa. "El presidente es muy buena persona, pero el cargo es muy complicado", decía. Apenas un año después esa visita a Bueu De la Rúa tuvo que abandonar la presidencia, dejando una de esas imágenes convertidas en icono: a bordo de un helicóptero que despegó desde la terraza de la Casa Rosada, una imagen que se entendió como una huida. Años más tarde reconocía que había sido un error, pero culpaba de aquella crisis y revuelta social a la oposición peronista y al Fondo Monetario Internacional (FMI). Unos, porque perseguían una suerte de golpe de estado para derrocarlo. Y los otros porque decidieron no ayudar a Argentina cuando más lo necesitaba.

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