Entre los grandes objetivos del Plan Xeral aparece mitigar los efectos del cambio climático y, además, la adaptación a los mismos. Resulta especialmente sensible parte de la franja en contacto inmediato con la línea de costa, identificando el Plan de Ordenación del Litoral (POL) como zona dinámica del litoral. Para ello, el Plan Xeral limitará las intervenciones a aquellas tendentes a mejorar la resilencia de la misma adaptación a los cambios, con la única excepción de las actuaciones de rehabilitación del patrimonio construido.