La flota del pulpo regresa hoy al mar después de una veda de mes y medio, un periodo durante el que la pesca del cefalópodo estuvo prohibida en todo el litoral gallego. Solo en la comarca de O Morrazo está previsto que unos 70 barcos comiencen una campaña que se debería prolongar hasta mayo del próximo año 2020. La mayoría de la flota se concentra en Bueu, donde ayer las tripulaciones se afanaban en cargar las nasas a bordo. Durante estos 45 días de parón la Consellería do Mar obligó a que los aparejos debían permanecer en tierra, por lo que ahora tocaba pertrechar los barcos.

El plan de explotación aprobado por la consellería establece que las tripulaciones podrán salir al mar a partir de las 5.00 horas de hoy y desde las 6.00 horas pueden largar las nasas. La campaña comienza con nuevas esperanzas, aunque será necesario dejar pasar varias semanas para saber cuál es el estado del recurso. "Seguro que nestes primeiros días vaise coller ben, pero vai facer falta tempo para saber como está e sacar conclusións", afirma el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra y patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas. A priori algunos indicios que sirven para vislumbrar la presencia del cefalópodo parecen positivos. "Nos aparellos mírase que ás veces o peixe vén comido ou que hai polbos agarrados", apunta.

Bueu es uno de los puertos más importantes en la descarga de este recurso pesquero y se espera que alrededor de 50 barcos y más de 100 tripulantes arranquen hoy la campaña. En Cangas se prevé que al menos 10 tripulaciones retomen las capturas y en Aldán-O Hío serán media docena.

Las cofradías de Pontevedra plantearon establecer una cuota lineal fija para toda la campaña, una propuesta que no contó con el apoyo de los pósitos de A Coruña y Lugo. Esto significa que durante los meses de julio y agosto la flota podrá pescar 30 kilos de pulpo por cada tripulante enrolado y a bordo, además de otros 30 por barco. Siempre con un tope máximo de 210 kilos. A partir del mes de septiembre esos cupos subirán hasta los 50 kilos diarios y un máximo de 350 kilos, según el plan aprobado por la Consellería do Mar.

Una de las novedades de la campaña de este año afecta directamente a la flota que faena en O Morrazo y especialmente a los barcos de Bueu. En la cara exterior de la isla de Ons -desde Con da Serriña al islote de O Centulo- ya no estará vigente la obligación de dejar las nasas a una profundidad de 25 metros, un requisito que los naseiros consideraban innecesario en este punto.

La campaña no se abre solo para el pulpo, sino también para otras especies como la nécora. Los barcos pueden salir a faenar desde la medianoche y deben regresar a puerto antes del amanecer. En Cangas se espera que al menos unas quince embarcaciones comiencen hoy la temporada, mientras que en Bueu se prevé que sean alrededor de una docena.

El sector mejillonero de la ría de Pontevedra parece que tendrá la oportunidad de trabajar durante el verano. La toxina ha comenzado a remitir y durante los últimos días han empezado a abrir algunos de los polígonos de bateas, incluyendo dos de los tres situados en Bueu.

Las primeras zonas en abrir fueron las de Combarro, que recibieron el permiso entre el 20 y el 25 de junio. Este fin de semana le tocó el turno a los polígonos Bueu B y Bueu A2, que permanecían cerrados desde el pasado 4 de marzo. Suman algo más de 80 bateas en conjunto.

De momento el tercero de los parques bateeiros de la localidad, el Bueu A1, tendrá que seguir esperando para abrir. Lo mismo le ocurre a los polígonos Cangas A y B, situados en la ría de Aldán-O Hío, afectados por la toxina desde principios del mes de marzo.

La situación en la ría de Vigo es todavía mejor. Todos los ámbitos de producción están abiertos. Entre el 22 y el 27 de junio abrieron las bateas situadas en la bocana, en los espacios de Areamilla, Liméns y Barra. Con anterioridad, en los primeros días de junio, ya habían abierto los polígonos de Tirán y Meira, mientras que el de Domaio ya recibió la autorización antes de concluir el mes de mayo.