Un mes después de que la firma coruñesa Mejorconpan comprara la emblemática empresa de panadería de O Morrazo Rogelio Iglesias la nueva propiedad cumplió con el compromiso que adquirió al hacerse con la mencionada firma: creó empleo. En este corto plazo de tiempo, Mejorconpan contrató a 16 nuevos trabajadores, de los que cuatro de ellos forman parte de un programa de inserción laboral de personas discapacitadas. Este programa se lleva a cabo en colaboración con la Fundación Juan XXIII.
La nueva propiedad manifiesta que este mes fue suficiente para confirmar su idea de que se trata de un proyecto ilusionante, con muchas posibilidades de crecimiento. "Venimos a aprender de una gran empresa y a aportar nuestro granito de arena. Rogelio Iglesias hacía las cosas muy bien. El potencial humano es inmenso y nos refuerza en nuestra idea de que tenemos un proyecto muy ilusionante por delante". Con la contratación de estas 16 personas se disiparon los miedos que en un momento hubo entre los trabajadores, a pesar de las palabras tranquilizadoras realizadas por Mejorconpan y de Rogelio Iglesias, de que no había motivo para temer por los puestos de trabajo, al contrario, se crearían más.
La contratación en prácticas de personas con discapacidad a través de la Fundación Juan XXIII con su programa Emprega, la nueva propiedad busca ayudar en la formación de estas personas para que puedan incorporarse al mercado laboral sin ningún tipo de complejos. Las cuatro son mujeres de más de 40 años de edad con alguna discapacidad y es una fórmula de demostrar que Mejorconpan está comprometida con la comarca.
Cuatro mujeres
Estas mujeres prestan sus servicios en prácticas en cuatro de las cinco panaderías que Rogelio Iglesias tiene en la comarca de O Morrazo. Al tratarse no solo de un despacho de pan, sino también de cafeterías y pastelerías, las mujeres en prácticas se forman en el sector de la hostelería, con especial dedicación a la atención al público.
Es precisamente esto lo que más le cuesta a María del Carmen Paredes, que trabaja en la panadería de Moaña durante las mañanas, a Milagros Martínez, que trabaja en la tienda de Cangas en la avenida de Bueu, o a Milagros Saa Guimeráns, que atiende en la ubicada en la calle Real. Para la semana acaban esos días quince días de prácticas que para ellas supuso reencontrarse con el mercado laboral después de mucho tiempo o trabajar por primera vez, dependiendo de su discapacidad física o psíquica.
El programa Emprega XXIII atiende a 100 demandantes de empleo con discapacidad en los concellos de Pontevedra, Marín, Poio, Cangas y Moaña.
