Entre las cuestiones que el alcalde deberá resolver a más corto plazo figura la reorganización de los turnos de la Policía Local, que se ve obligada a suspender "temporalmente" la brigada nocturna por falta de efectivos. Xosé Manuel Pazos reconoce que la situación es precaria porque en el último año se han jubilado ocho funcionarios, que se suman a los cuatro que dejaron la plantilla durante el ejercicio anterior, y que la Guardia Civil tendrá que "botar unha man" para cubrir el servicio. Pero deja claro que esa solución solo se aplicará de martes a viernes y que los fines de semana la Policía Local mantendrá "polo menos unha patrulla" para vigilar el entorno de la "movida" y atender las demandas de la ciudadanía.

El regidor también incide en la posibilidad de contratar ya "algún auxiliar" para paliar a corto plazo este "problema coxuntural", mientras la Xunta no resuelve la convocatoria para cubrir 12 plazas de agentes locales, y hace hincapié en que si esas plazas no se convocaron antes es porque no es posible iniciar el procedimiento antes de que las jubilaciones sean efectivas.