La "clase política" moañesa vivió ayer un auténtico terremoto con llamadas cruzadas para posicionarse de cara a la sesión de investidura fijada para este mediodía, a las 12.00 horas. Los concejales de la nueva corporación se reunirán en una sesión de la que todavía no se conoce el resultado. Todo apunta a que Leticia Santos (BNG) seguirá como alcaldesa aunque dirigiendo un gobierno local en minoría, sin embargo, todas las opciones están abiertas después de que los militantes del PSOE cerrasen anoche su asamblea sin decidir el sentido de su voto. Hoy volverán a reunirse, una hora antes del pleno, para establecer si sus tres concejales votan en blanco o votan directamente a su candidata, Marta Freire. A la vista de esta segunda opción, las llamadas por parte de integrantes del PP a dirigentes del PSOE e incluso a algún edil electo fueron constantes.

Eso sí, el candidato del PP, José Fervenza, aseguraba anoche que a nivel oficial no hubo contactos en ninguna de las dos direcciones. "Nós xa dixemos que estaríamos dispostos a negociar con calquera menos co BNG, pero se o PSOE quere o noso apoio debería chamarnos e non o fixo de xeito oficial. De todas formas a nosa postura será votar ao noso candidato", indicó Fervenza. Añade que, "de momento", los populares "asumen" su rol de oposición.

Desde el PSOE también reconocieron esos contactos con el PP, aunque el portavoz de la comisión negociadora con el BNG, José Luis Leite, se mostró tranquilo: "Confiamos plenamente en que os nosos edís non votarán ao PP", otras cosa es si los seis concejales populares votan a la socialista Marta Freire.

Las negociaciones para reeditar el bipartito BNG-PSOE saltaron por los aires cuando el miércoles por la noche se evidenció una gran distancia en las propuestas de reparto de áreas. Al día siguiente desde el PSOE avisaron por correo electrónico de que abandonaban la mesa de diálogo y entonces hablaban de su intención de pasar a la oposición de un gobierno del BNG en minoría. De hecho, la tarde del jueves los ediles del gobierno en funciones Marta Freire y Carlos Juncal recogieron efectos personales de sus despachos en las dependencias municipales.

Ayer, desde primera hora de la mañana, ambas formaciones reconocieron que no iban a retomar las conversaciones y el BNG hizo público su posicionamiento. Por la noche los integrantes de la comisión negociadora por parte del BNG explicaron lo sucedido también a sus militantes. "A nosa contraproposta para avanzar na negociación foi que as áreas de "Obras e Servizos" e de "Urbanismo" non poden recaer na mesma forza política para garantir o equilibrio entre ambas, tal e como vén acontecendo en todos os gobernos de coalición. Aceptamos o restante reparto de áreas proposto polo PSOE na reunión do mércores", explicó el responsable local del BNG, Daniel Rodas. Recordó que se trata, además, de las dos concejalías a las que históricamente se les otorga una dedicación exclusiva, a mayores de la Alcaldía.

Por la noche la militancia del PSOE respaldó la decisión de romper las negociaciones pero Freire aseguró que "la pelota está en el tejado del BNG. Nosotros fuimos los únicos en ceder en nuestras pretensiones. Seguimos abiertos a que ellos nos llamen para aceptar nuestra posición. Pedimos Obras y Urbanismo porque ellos tendrían las concejalías de eventos, como Cultura, Turismo o Xuventude, que tienen mucha visibilidad mediática. Eso sería lo equilibrado", replica.

Freire niega que pidiesen dos dedicaciones exclusivas. "Solo pedimos una dedicación más, a repartir en dos parciales entre ambos grupos", matiza.

Dada la ruptura de las negociaciones, desde el Bloque argumentan que los vecinos ratificaron en las urnas "que o goberno de coalición foi positivo para Moaña, demandando a súa continuidade". Recuerdan que por ello abrieron conversaciones formales con el PSOE, contactándoles al día siguiente de los comicios. "O proceso de negociación non se comezou ata once días despois por falta de vontade socialista", añaden.

Los responsables de la negociación por parte del BNG manifestaron ayer, pese a todo, su disposición a seguir negociando la entrada del PSOE en el gobierno "estando dispostos a manter o reparto de áreas recollido no pacto de 2015, pois entendemos que iso é o que demandou a veciñanza. Concluyen aludiendo a que el PSOE tendría en su mano aceptar el mandato de las urnas "e formar un goberno de progreso para Moaña". Rodas señala que los problemas internos de cada organización "non deben trasladarse aos pactos de goberno" y le pide a los socialistas que escojan "entre formar parte dun goberno transformador e cohesionado ou sumarse á estratexia de conflicto e tensión constante mantida polo PP na oposición".

Por su parte Javier Carro, de XM, reconoció ayer que fue sondeado por el BNG sobre el sentido de su voto, pero señaló su intención de abstenerse o votarse a sí mismo.