En el FARO de la época, cuando el proyecto estaba en fase de tramitación, no se cita ninguna localización concreta. La mayor aproximación la llega a hacer el propio Paz Andrade en una entrevista de abril de 1960, después de la primera negativa ministerial. Allí habla de "la boca de la ría", pero sin especificar en qué banda. De referencias posteriores se concluye que la playa de Patos, en la parte más próxima a la península de Monteferro, era una de las posibles ubicaciones. Alfonso Paz-Andrade revela ahora otras opciones: en la zona de A Guía, en terrenos próximos al astillero Vulcano, y en algún punto sin especificar de la costa de Cangas. En el primer caso, el proyecto contaría con la complicidad de uno de los fundadores del astillero, Enrique Lorenzo Docampo, que un artículo en la Hoja del Lunes había defendido con ardor la iniciativa, con críticas a A Coruña por su "sempiterno afán de conseguir para sí todo lo que a Vigo se le ocurre". En el segundo, el más probable a juicio del hijo de Valentín, implicaría la colaboración de los Massó, propietarios de grandes extensiones en el litoral cangués.

El de Petrogasa, en cualquier caso, no fue el único proyecto de refinería que se manejó en aquellos años. En 1953 el ministro de Industria inspeccionó Canido como posible ubicación de una refinería que estaría impulsada por el Estado. En su investigación 'El Consorcio de la Zona Franca de Vigo', Joseba Lebrancón explica que el ente "solo para esa planta planeó adquirir 761.000 metros cuadrados en Coruxo, ocupando buena parte de la playa de O Vao".

Coetáneo del de Petrogasa es otro proyecto del que apenas han quedado referencias y, las que hay hacen dudar de su viabilidad. Aparece mencionado en la Hoja del Lunes del 19 de septiembre de 1960. En este caso sería la Shell estadounidense la que pretendía levantar una planta de refinado de crudo en Mañufe. Para abastecer de agua al complejo, se construiría una presa en Morgadáns y los deshechos se canalizarían mediante un sistema kilométrico de tuberías más allá de cabo Silleiro. En la primavera del año siguiente, la prensa recoge la visita a la ciudad de directivos de la Marathon Oil Company y unos meses más tarde aparece una opción alternativa a Vigo y A Coruña: la ría de Arousa.

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