La empresa constructora del último subtramo de la Autovía do Morrazo -la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos- aceleró durante la jornada de ayer el trabajo para el último cambio en la ordenación del tráfico previo a la apertura total de los trabajos. Está previsto que esta misma mañana, a partir de las 9.00 horas, se lleve a cabo este cambio que supondrá trasladar todo el trafico que soporta la carretera en el tramo en obras hacia los dos nuevos carriles construidos por la margen norte de la carretera. La razón de este cambio es la necesidad de dejar vacíos los carriles antiguos para su fresado y reasfaltado.

El paso a estos nuevos carriles se hace directamente desde los tramos de autovía ya operativos, pasando, en ambos sentidos, bajo el paso superior de la salida de Meira, sin necesidad de que los conductores sigan saliendo y entrando por Meira para proseguir su ruta.

Paralelamente abrirá el ramal de salida de Cangas, que lleva meses cerrado tras el desprendimiento de varias piedras del talud a finales de enero durante un temporal de viento y lluvia. Hasta la apertura definitiva de la autovía, que podría ser el viernes 21 de junio, todo el tráfico que circule en dirección a Aldán tendrá que salir por el ramal de Cangas para volver a incorporarse al eje central del Corredor.

Ayer por la mañana se extendió la última capa de asfalto en este ramal y se pintó con la correspondiente señalización horizontal.

En lo que respecta a los nuevos carriles del tercer subtramo, que se abren hoy, el trabajo se centró en instalar correctamente las barreras New Jersey para las últimas dos semanas de trabajos, así como en el pintado y trabajos finales.

Hasta la apertura definitiva de la autovía el mayor inconveniente que deben soportar los conductores es que aquellos que circulen en dirección Aldán-Domaio no tendrán habilitada la salida de Meira. Deberán salir en Domaio y volver entrar al tramo ya operativo de la autovía para regresar a Meira en donde, ya orientados hacia Cangas, podrán salir de la calzada.