Vecinos de Aldán alertaron en la noche del miércoles a la Policía Local de Cangas y Guardia Civil de varios sacos de berberechos tirados junto a la carretera, entre el Campo del Bahía y la rotonda del Corredor do Morrazo.

Las fuerzas del orden comprobaron que se trataban de veinte sacos, con unos 500 kilos de este molusco, sin guía, y que posiblemente quien los transportaba se deshizo de ellos y los arrojó allí, al recibir la alerta, quizás a través de un vehículo lanzadera, de que habría en su trayecto un control de carretera por parte de la Guardia Civil.

La Policía se puso en contacto con la Cofradía de Moaña por si se trataba de partidas de este marisco que los furtivos hubieran extraído de sus playas. Personal del pósito desplazado hasta la zona comprobó que el tipo de berberecho no es del que se extrae en la zona, por su color más oscuro, de ahí que se sospecha que pudiera tratarse de berberecho procedente de Portugal.

El Concello de Cangas se encargó de retirar esa misma noche las bolsas con los 500 kilos de berberechos y las traladó en un camión de Obras y Servicios con la intención de que ayer la empresa que se encarga de la recogida de desechos en la plaza de abastos municipal, se los llevara también para su destrucción.

Incautación de almeja

Por otra parte, agentes de la Policía Autonómica de la sede de Pontevedra se incautaron ayer de 17,6 kilos de almeja, tras un dispositivo de vigilancia llevado a cabo en la zona de Campelo y Combarro, en el municipio de Poio, en colaboración con guardas rurales de la Cofradía de San Telmo.

Durante la vigilancia, los agentes observaron a dos varones extrayendo bivalvo de forma furtiva. Al detectar la presencia policial, se dieron a la fuga y escondieron un saco que contenía la almeja.

Los agentes procedieron a la incautación de dicho saco y a devolver los bivalvos al mar.

La extracción se estaba produciendo de forma ilegal al carecer del permiso de autorización y tenía además como destino final el consumo humano, lo que supondría un riesgo para la salud de las personas.

El investigado acumula varios expedientes sancionadores por infracciones de la Lei de Pesca de Galicia, con más de 120 actos y más de 1.300 kilos de almeja.