La cola de la ciclogénisis explosiva que después pasó a llamarse borrasca "Miguel" pasó por O Morrazo con vientos de 74 kilómetros por hora, según la estación meteorológica de San Roque, y sin causar demasiado daño: algunos contenedores volcados, árboles caídos sobre tendidos eléctricos y, como casi siempre, durante dos horas, al menos, estuvo suspendido el transporte de ría entre Moaña y Vigo y a Cíes.

Demasiado poco para lo muchos que se esperaba.

Las precipitaciones fueron fuertes entre las 15.00 y las 1.6.00 horas, pero tampoco dejaron inundaciones de calles ni en viviendas. La flota de Cangas no permaneció amarrada. Salieron los barcos de marisqueo a flote y también los de la navaja, que se desplazan hasta Cíes. No faenaron los percebeiros y la mayoría de la flota de enmalle se quedó amarrada a puerto.