Hoy arranca el mes de junio y con él el periodo más peligroso del año en lo que se refiere a incendios forestales. El Plan de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Galicia (Pladiga) que elabora anualmente la Consellería do Medio Rural considera de nuevo a toda la comarca de O Morrazo como Zona de Alto Risco (ZAR). Esto significa que en los municipios de Cangas, Moaña y Bueu se llevarán a cabo acciones más intensas de vigilancia, disuasión e investigación que en el territorio que no tenga esta calificación. La comarca forma parte del distrito forestal XIX Caldas-Salnés, con todo su territorio catalogado como ZAR, salvo tres municipios.

El Pladiga prevé la puesta en marcha de un nuevo proyecto para potenciar las denominadas como Brigadas de Investigacións de Incendios Forestais (BIIF), que incluirá la realización de pruebas piloto con drones en materia de vigilancia e investigación de las causas de los fuegos y del control de la gestión de la biomasa. Todo con el objetivo de valorar el empleo de esta tecnología en el futuro.

A pesar de Cangas, Moaña y Bueu forman parte del territorio catalogado como ZAR ninguno de sus núcleos de población está considerado como Parroquias de Alta Actividade Incendiaria. Las zonas con esta consideración son aquellas con una media de siete incendios anuales durante los último cinco años o que en la última década hayan sufrido dos fuegos que afectasen a una superficie superior a las 200 hectáreas. Dentro del distrito forestal al que está adscrita la comarca de O Morrazo hay dos lugares con esta consideración, aunque en los municipios de Poio y Caldas de Reis, según el Pladiga de Medio Rural.

El riesgo diario de fuego se mide a través de un índice denominado IRDI, que tiene en cuenta las condiciones de sequía y sus efectos sobre los distintos tipos de vegetación, así como condiciones de humedad, temperatura y viento. En función del nivel del IRDI, cuya gradación abarca desde muy alta o extrema a moderada o alta, se puede condicionar o restringir el acceso, circulación y la permanencia en terrenos forestales incluidos dentro de las ZAR, en espacios forestales o naturales gestionados por la Xunta o en espacios donde exista señalización correspondiente a la limitación de actividades.

El plan de prevención autonómico pone de relieve el "importante fraccionamento" de la propiedad forestal en Galicia, con una cifra estimada por encima de los 650.000 propietarios y con una parcela media de entre dos y tres hectáreas. El distrito en el que se incluye la comarca de O Morrazo abarca una superficie de casi 90.000 hectáreas de terreno, de las que 366 son montes de utilidad pública, 442 otros montes públicos, más de 50.000 son terrenos comunales y las casi 38.000 hectáreas restantes son montes privados diferentes a los de titularidad comunal.

Torre fija en Vilaboa

Este ámbito cuenta con tres torres de vigilancia fija, repartidas entre Caldas de Reis, Cotobade y la parroquia de San Adrián de Cobres, en Vilaboa. La base aérea asignada en materia de prevención y defensa es la situada en el polígono de O Campiño, en Pontevedra.