El incendio forestal que en la tarde del domingo había cubierto buena parte de Darbo de humo se reavivó en la madrugada de ayer y de nuevo tuvieron que acudir los grupos de emergencia para sofocarlo.

Según los efectivos que participaron en la extinción, el fuerte viento tuvo la culpa de que el incendio, focalizado en la zona de A Choupana, se reavivara. Fue a las 06.00 horas de la mañana cuando saltó de nuevo la alerta. Hasta allí se desplazaron efectivos del Grupo de Emergencias Municipal, Policía Local, Guardia Civil y Parque de Bomberos. El viento había conseguido no solo reavivar el fuego, sino avanzar por un monte arbolado, donde la especie que predomina es el eucalipto. Las tareas de extinción duraron hasta las 08.00 horas, después quedaron vigilando la zona afectada alumnos de la Escuela Taller de A Rúa, que estudian precisamente este tipo de incidencias en el curso. Fue una clase práctica. Se calcula que fueron arrasados 4.000 metros cuadrados de monte arbolado.

El domingo no se sabía muy bien el origen del incendio. Pero ayer había más pistas. En medio de la zona quemada aparecía como una cabaña y los efectivos de emergencia localizaron un colchón quemado, sillas y hasta los restos de un tejado devorado por las llamas. Daba la impresión de que alguien vivió alli. Todo esto hace suponer a los efectivos de emergencia que el fuego pudiese ser intencionado o provocado de alguna forma por la mano del hombre. Pero aún no hay nada resuelto. De ello se encargará la Consellería de Medio Rural, con sus trabajadores.