El Concello de Cangas redujo la deuda en estos cuatro años de gobierno de coalición en 7.5 millones de euros. El tripartito tuvo que afrontar una deuda de 15.105.386, 43 euros cuando entró para llevar las riendas del municipio, como recuerda el concejal de Facenda, Mariano Abalo.
En pleno proceso de producción de deuda, el resultado es que la deuda pública pendiente de pago es de 7.638.568,67 euros, lo que supone un 50,57%; las amortizaciones alcanzan los 7.466.817, 76 euros, que supone el 49,43%, es decir que la deuda pública se rebajó en prácticamente el 50%. Esta reducción es fruto del cumplimiento del plan de ajuste y de dedicar gran parte del superávit al pago adelantado de la deuda, según señala el edil de Facenda, que añade que se cumple también con el periodo medio de pago y con la regla de gasto, "a pesares de que se nos acuse de despilfarro"
Sin apoyos
Mariano Abalo manifiesta que todo esto sucede con el prácticamente nulo apoyo de otras administraciones estatales, autonómicas y provinciales. También señala que la "pésima" e "irresponsable" actuación del gobierno del PP provocó un incremento en la deuda del Concello porque hubo que pagar 300.000 euros a Seragua como consecuencia de una sentencia judicial o el casi un millón de euros que el Concello de Cangas tuvo que pagar a la empresa Promalar, como consecuencia del convenio urbanístico de Aldán, ya que la constructora había adelantado el convenio, pero el Plan Xeral de Ordenación Municipal donde se incluía nunca se llegó a aprobar. También aquí hubo sentencia judicial.
El concejal de Facenda destaca que en estos cuatro años no se subió ningún impuesto, tasa o precio público, se bajó el impuesto de vehículos en un determinado epígrafe y solo se regularizaron y actualizaron la incorporación de bienes inmuebles que no estaban pagando.
Mariano Abalo afirma que desde Facenda se trabajó para salir del Plan de Ajuste en el año 2021, para así mejorar la capacidad en contratación, recuperación de servicios públicos y capacidad inversora.
Para Mariano Abalo, el Plan de Ajuste es un corsé que e impide crecer al Concello de Cangas y que fuerza determinados comportamientos, como los de contratar a empresas privadas porque no se puede contratar a personal, excepto en servicios de seguridad.
