Hace apenas diez días se advertía de que la tensión entre percebeiros y bateeiros no cesa. Ahora puede añadirse que van en aumento, según aseguran los productores de mejillón, quienes incluso denuncian ser víctimas de "persecuciones y sabotajes" cometidos por aquellos que tratan de impedirles recoger en las rocas del litoral la mejilla -semilla del molusco- que precisan para encordar sus viveros flotantes y preparar el siguiente ciclo de cultivo.

A los insultos y amenazas de ocasiones anteriores se suman ahora acciones como las reseñadas desde A Illa de Arousa, donde aseguran que uno de sus bateeiros se encontró las ocho ruedas de su coche y su remolque pinchadas cuando regresaba en su lancha al puerto de Cangas tras recolectar cría en la costa.

Responsabilizan al colectivo de percebeiros e insisten en que "quieren impedirnos coger mejilla para así extraerla ellos y venderla". Frente a estas prácticas el sector bateeiro argumenta que "la ley nos ampara y somos nosotros los autorizados para realizar estas operaciones". Incluso señalan que "hace días, también en la zona de Cangas, los percebeiros nos denunciaron porque estábamos cogiendo mejilla, y cuando llegaron los servicios de inspección de la Xunta comprobaron que todo estaba en regla, y que por lo tanto, podíamos seguir trabajando".

Cabo Home

Tras aludir a lo sucedido hace semanas en Cabo Home y lo que ocurre puntualmente en otros lugares donde "los percebeiros persiguen por mar y por tierra a los bateeiros", estos últimos relatan situaciones de crispación en la costa y los muelles que "van en aumento". Es por ello que advierten de que "la convivencia se está viendo amenazada y la escalada de tensión es evidente".

Las mismas fuentes, como ya hicieron en ocasiones previas, temen que la crispación detectada en zonas como Baiona, A Guarda, Cangas y Carnota pueda desencadenar enfrentamientos más graves, sobre todo cuando en diciembre comience la nueva campaña de recolección -la actual está a punto de finalizar.