Un grupo de una docena de vecinos y feligreses de Moaña ha iniciado una campaña de recogida de firmas, con hojas repartidas por comercios y locales públicos, para pedir el cese del párroco de Moaña y Tirán, José Luis Muñiz, porque según manifiestan, actúa con "falta de respeto a las tradiciones locales y por su obsesión de hacer obras y pedir dinero constantemente". Vuelve así la polémica con el párroco después de la última cuando, a finales de noviembre, dimitió la comisión de fiestas dos Remedios por el enfrentamiento con él, primero por el malestar arrastrado con la petición de dinero para las obras de reforma de la iglesia parroquial y después por poner en entredicho la gestión de las cuentas de las fiestas. Esa situación provocó una división en la parroquia con vecinos a favor y en contra del párroco, pero las aguas volvieron a su cauce, aparentemente, incluso el párroco pudo presumir recientemente de que la obra de reforma de la iglesia parroquial resultaba premiada por el Colegio de Arquitectos de Galicia.

La iniciativa de esta campaña de recogida de firmas ha partido del vecino Ángel Pereira. Asegura que surgió a través de un comentario en su facebook por el descontento con el párroco, por casos a feligreses, como un bautizo a un primo suyo, la falta de respeto al concejal Javier Carro en la procesión del Carmen o la gota que colmó el vaso, que fue no celebrarse la fiesta lúdica en la Romaría dos Remedios. Dice que se fue creando un grupo de unas doce personas que se pusieron de acuerdo en mover la campaña.

El escrito, que empezó a distribuirse desde el domingo, lo encabezan solicitando la "destitución del párroco del Carmen de Moaña, San Juan de Tirán y arcipreste de Morrazo "dadas las constantes faltas de respeto hacia los vecinos en particular, asociaciones culturales (coros...), comisiones de fiestas, así como el desprecio a nuestras tradiciones. Por su obsesión con hacer obras y pedir dinero constantemente, inclusive en funerales que ya están pagados". También señalan en el escrito, que por parte del párroco se dicen constantes indirectas "muy directas" desde el altar "mentiras varias demostrables, provocando enfrentamientos entre vecinos de toda la vida".

Consideran que está actuando con depotismo, autoritarismo y soberbia a la hora de dirigir estas parroquias "provocando la marcha de fieles a otras para poder oír misa". Por esta razón piden un cambio de cura para "poder volver a nuestras parroquias, ir a misa y disfrutar de la misma, disfrutar también de nuestras tradiciones religiosas en plenitud, hermandad y alegría como siempre fue y tiene que volver a ser".