La edición primaveral de la Feira ECOartesá de Moaña se benefició del buen tiempo dominical y consiguió reunir a miles de personas en la alameda del centro durante todo el día. Por la mañana actuaron los Gaiteiros de Moaña. El viento se atenuó gracias a la reciente instalación de estores de tela gigantes por parte del Concello, que mejoran también la acústica del Palco da Música. El mogollón de gente llegó con el taller infantil de huerta ecológica. Organizado por Matrácala, a primera hora de la tarde cientos de pequeños plantaron, en macetas recicladas y con compost, productos de huerta. Se llevaron para casa sus macetas con el deseo de que pronto den fruto.

Hasta las nueve de la noche los puestos vendieron distintos tipos de productos. Se instalaron hasta 110 puntos de venta. La comida vegana fue una de las protagonistas de la jornada. También se vendieron semillas y otros productos de huerta ecológica, artesanía de instrumentos de percusión tradicional, antigüedades, y en un tipi a imitación de los nativos americanos disfrutaron muchos niños. Además de collares y otros elementos decorativos, se pudieron degustar postres turcos y crepes de la Bretaña francesa.

Entre las actividades infantiles adquirió un gran protagonismo, a media tarde, la de Circo Chosco, con su espectáculo "Forzu2". Mezclaron situaciones cómicas con acrobacias espectaculares que desafiaron a las leyes de la gravedad, para asombro de pequeños y padres que rodearon a los acróbatas durante su representación.

Uno de los momentos más esperados de cada Feira ECOartesá de Moaña -se celebra una en primavera y otra en otoño- fue el reparto de roscón en la plaza de abastos. Y es que los vendedores de la plaza abrieron sus puestos durante la jornada dominical aprovechando este evento. Todo el roscón preparado se agotó en muy poco tiempo, dada la alta afluencia de público.

La tarde se cerró con una actuación de Broken Peach, que hicieron versiones de algunas de las artistas más conocidas del pop internacional en la actualidad.