El departamento de Tráfico del Concello de Cangas -que coordina el jefe de la Policía Local, Alberto Agulla, por encargo del alcalde- ha convocado para este sábado, a las ocho de la tarde en el salón de plenos, a colectivos sociales y vecinos interesados en conocer la propuesta de nueva ordenanza reguladora del estacionamiento gratuito en la denominada "zona azul". Un área que comprende desde el entorno de Ojea y el Paseo de Castelao, la calle Eduardo Vincenti y los alrededores de la plaza de abastos hasta Pedra Alta y Avenida de Vigo e incluye el casco histórico. La finalidad de la reunión es "facilitar as tramitacións de peticións e aportar información" relacionada con la ordenanza "e coas áreas de estacionamento afectadas", señala la convocatoria de la reunión, para la que sus promotores solicitan la máxima asistencia.

En los planos que están preparando desde el departamento de Tráfico figuran delimitadas la zona azul de estacionamiento, en el que se podría aparcar un máximo de entre 90 y 120 minutos y se sopesa hacerlo gratuito o de pago, así como el sistema de control. Desde el Concello ya habían apuntado a la instalación de parquímetros que registran la matrícula del vehículo e impedirían automáticamente la renovación del ticket tras superar el límite horario. El tramo comprendido entre el consistorio y la estación marítima figura grafiado con ese color, al igual que ya se había establecido en anteriores intentos de poner en marcha una zona azul.

También se establecen áreas reservadas como "zona verde", previstas para residentes en horarios determinados. En ese caso están, entre otras, la Avenida de Vigo y algunas de sus adyacentes hacia el casco histórico, una parte de la Avenida de Bueu próxima a Pedra Alta y en entorno de las naves de Ojea que ahora está reservado a usuarios con tarjeta vinculados con la actividad municipal. Ese uso se mantendrá, aunque se abre la opción para residentes en el entorno. El entorno de la plaza de abastos se establece para carga y descarga por tiempo limitado mientras que todo el Casco Vello queda delimitado por una línea roja como "zona preferente peonil".

La medida pretende "facer compatible a equitativa e necesaria distribución das prazas de estacionamento na vía pública" y facilitar la rotación, y el Concello pretende acometer una "modificación dialogada" con los colectivos sociales para activarla. Los representantes municipales se dan diez días de plazo para hablar con vecinos y colectivos con el fin de ajustar la ordenanza al interés general.