La cristalera del consultorio médico de Domaio ocasiona un fuerte calor en el interior del inmueble, debido a que el sol golpea en las ventanas durante la mayor parte del día. Con el intenso calor de los últimos días en la comarca regresó este problema, que deben soportar tanto los usuarios de la atención primaria como los profesionales que trabajan en el espacio. Para tratar de minimizar este problema han colgado cartones de los cristales para intentar bajar la temperatura del interior. Además, después de que el personal sanitario y la Asociación de Veciños Monte Faro planteasen esta situación al Concello, el gobierno bipartito ha aprobado varias medidas para tratar de paliar el calor.
Este lunes, en junta de gobierno, se aprobó la compra e instalación de seis estores para las cristaleras por un importe de 1.900 euros. Además, se acordó levantar y sellar correctamente varias de las ventanas. Y es que muchas de ellas se han hundido al estar el peso soportado por tacos de madera. Este mal sellado ocasiona también en invierno filtraciones de agua, que el Concello aspira a dejar solventadas con esta actuación.
El centro de salud de Domaio, pese a ser competencia del Sergas, es mantenido desde su construcción por el Concello en virtud de un convenio. En los últimos años se había invertido en atajar también goteras y la acumulación de agua bajo la estructura en los días de intensas lluvias, pues la parte trasera está a un nivel superior al del suelo.