Quien "namorou" a Cangas en las madrugadas de San José con letras de Álvaro Cunqueiro, serenatas, boleros, pasodobles..., quien mandaba cantar "En dónde estás corazón" o "Cachita" y no dejaba indiferente la onomástica de las Pepas y Pepitas en la localidad, se ha ido casi sin avisar, pero con una gran ovación final de admiración y respeto. "No me pongas Antonio González, que nadie me conoce así", le gustaba decir. Tucho Perete falleció ayer a los 67 años de edad dejando tras de sí una fina estampa de caballero, que encontró en la música y en sus dotes para dirigir coros, el sentido de su vida, después de muchos años entregado al nada comparable oficio de la banca.

Él fue también un amante de la política del puño en alto. Ejerció como el segundo alcalde de la democracia, defendiendo la siglas del Partido Comunista Galego para dar el relevo a su "compañero de alma", Pepe Chimé a quien tuvo que despedir también hace dos años. Tucho Perete nunca faltó a la cita para cantarle a su apreciado amigo en el santo de unos comunistas que vivían la emoción en unas noches de blanco satén. Solo él, Tucho Perete, con sus fieles compañeros músicos y el grupo de cuatro voces del coro, supo subir a los más altos altares de Cangas a San José en esta noche de serenatas que marcan buena parte de la historia de este pueblo.

En 2013, recogía el Premio Xohán de Cangas á Música, que otorga el Concello en la Gala das Letras Galegas y él se refería a este oficio como algo "marabilloso" .

Y es que se le notaba la pasión a este músico y compositor que se inició en este arte con solo ocho años de la mano de Xoán Rial (Palleiro) y que siguió en el Seminario de Santiago y con el acordeonista Pepe Macillos. Por eso que Macillos era para él, algo más que un restaurante al que siempre se acudía en la noche de los Pepes y Pepas, allí estaba también la esencia de buena parte de su vida, como en los otros locales y casas que de madrugada recorría con su coro de voces aficionadas.

Perete tuvo de joven su propio grupo y participó en muchos otros como Los Seis de Galicia, Acuarela, Los Rítmicos o Los Temas. Fue el primer director del Coro Queixumes de O Hío (1986) y en la actualidad dirigía la Coral Santiago Apóstol como también desde 1990 este coro San José, cuya historia se remonta a 1934 y que fue recuperado, tras el paréntesis de la dictadura, por Eugenio Carballo y Xesús González "Felecho" al que sucedería él hasta estos días.

"Mesmo que sabemos que ninguén é indispensable neste mundo,Tucho era unha desas persoas que se achegaba moito a ser imprescindible", asegura el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos: "Ex alcalde do PCG na primeira corporación, sunstituìndo ao tamèn histórico Pepe Chimé, Tucho foi tamén un activista cultural de primeira liña desde o eido da música que tanto amaba e que tanto o amaba a él. O mais sentido pésame a familia e achegados desde a Corporación".

"Por la blanda arena que lame el mar/ Su pequeña huella no vuelve más/Un sendero solo de pena y silencio llegó/Hasta el agua profunda/Un sendero solo de penas mudas llegó/ Hasta la espuma.

(Alfonsina y el mar)". Así le recuerdan los componentes del Coro Santiago, como también la Coral Queixumes: "Agradéceche a túa labor en prol da música e o canto".

Antonio González Molanes será incinerado hoy en la intimidad familiar, tras la salida del cadáver a las seis de la tarde del tanatorio de Cangas. "Si se calla el cantor calla la vida, porque la vida, la vida misma es todo un canto. Si se calla el cantor muere de espanto la esperanza, la luz y la alegría". Es el epitafio con el que su familia honra a este músico y compositor que deja a Cangas sin su voz y con el alma en un puño.