La empresa adjudicataria lleva cerca de siete años trabajando en Cangas. Cuenta con 84 trabajadoras y atiende a un centenar de usuarios y tampoco tiene constancia de reclamaciones. Si bien es cierto que al edil de Servicio Sociais, Tomás Hermelo, insiste en que solo tiene constancia de una queja anónima, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, señalaba a mediados del mes de abril que hubo en otras ocasiones quejas del servicio, pero que no eran tan contundentes ni tan objetivas de medir como la publicada en FARO DE VIGO el pasado 14 de a bril. Y fue el alcalde precisamente el que habló de apertura de una investigación y de que si se desprendía de la misma que había o hay incumplimientos se abriría un expediente sancionador.

Consideraba el alcalde que hay incumplimientos que son más objetivos de probar, como que la empresa no tenga personas para atender a los usuarios los festivos y domingos. Pero no sería tan fácil demostrar que hay trabajadoras que en un grupo de WhatsApp ventilan las miserias de los usuarios. Pero tras las primeras investigaciones llevadas a cabo por el departamento no se están detectando problemas con la empresa ni como presta el servicio.