A alguién del gobierno municipal le debió de llegar la cordura a última hora que prohibió una charla que pretendía dar un bufete de abogados de Madrid en el salón de plenos del Concello de Cangas con el fin de atraer clientes. La iniciativa había despertado el resquemor de otros profesionales, pero también de aquellos que consideran que el salón de plenos no pude hacerse un acto de este tipo, como no se puede tampoco hacerlo en el Congreso ni en el Senado. Se puede admitir que pueda acoger reuniones de vecinos y asociaciones, dada la demanda de locales existentes, pero tampoco es un lugar donde se deben dar mítines electorales, como ya pasó hace cuatro años.
De la sopa de letras al sudoku de partidos
Hasta creo que en la época de la Transición o en la primeras elecciones democráticas el lío de siglas no era tan grande como el que hay ahora. Es verdad que era largo el listado de partidos a los que votar, pero no había engorrosas coaliciones, en las que al menor despiste (como en córner de Liverpool-Barcelona) se cae o entra alguien. Lo que se vive ahora, no es una sopa de letras, es más un sudoku de nivel diez con agujeros negros.