Xoán Carlos Chillón estuvo presente ayer en la delicada operación. Tenía que estarlo. Miembro fundador y expresidente de la Asociación de la Memoria Histórica 28 de Agosto, Chillón había luchado por esta causa durante años de forma muy directa. Por eso ayer estaba en el atrio de la excolegiata más como miembro del citado colectivo que como concejal de Educación del Concello de Cangas (BNG).

Manifestó que la retirada de este último vestigio del franquismo en Cangas había sido "superdemandado" y que se trataba también de un acto de conciliación, en la medida de superar un acontecimiento tan negativo en la historia de España como fue la Guerra Civil. "Verdad, justicia y reparación", manifestó Chillón. Aseguró que ayer era un día de satisfacción, pero no con ánimo revanchista, que nunca está justificado.

Recordó que en Galicia nunca hubo guerra, que hubo represión. El concejal del BNG manifestó que en Cangas ya no queda simbología franquista, que está pendiente ahora la revisión de algunos nombramientos de Hijos Adoptivos o Predilectos, pero nada más. También apuntó que asociaciones vinculadas con actividades religiosas en Cangas habían apoyado esta medida.

El portavoz de ACE, Mariano Abalo, desveló que el párroco había manifestado su protesta por el hecho de que no tuvo tiempo de avisar a los feligreses desde el púlpito. Pero eso era exactamente lo que quería el gobierno municipal. No quería hacer un espectáculo de esta operación, de ahí que se mantuviera en secreto, como sucedió también en su momento con la retirada de la estatua de Franco en Madrid. Entiende que todo el operativo transcurrió por cauces normales y que es una muestra de que la ley de la Memoria Histórica de José Luis Rodríguez Zapatero dejó vacíos que no ayudan a cerrar las cicatrices, como lo prueba todo lo que sucede en torno a la retirada de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos. "Da o mesmo que sexas de dereita ou de esquerdas, senón se supera esta fase non hai democracia", manifestó el concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Mariano Abalo.