Concello de Bueu y vecinos de Ons celebraron ayer la segunda reunión en poco más de una semana para tratar los cupos y condiciones de acceso a la isla tras la aprobación y entrada en vigor del Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) del parque nacional. Un encuentro en el que desde el gobierno local explicaron a los más de 200 isleños que acudieron al Centro Social do Mar que desde la Consellería de Medio Ambiente no habían contestado al escrito remitido hace una semana y en el que se acordó llevar este asunto al último pleno del actual mandato municipal. Desde la consellería sí que respondieron ayer a las cuestiones planteadas desde FARO, asegurando que los concesionarios y sus familiares están excluidos del cupo de visitantes general. A estas personas se les otorgará un carné especial que acredite su "condición de residente" y la previsión es entregar más de 500, abarcando a los concesionarios y a sus ascendientes y descendientes directos hasta en cuarto grado (tatarabuelos y tataranietos incluidos).

Desde Medio Ambiente insisten en que este asunto se trató en una reunión celebrada a principios de mes con un grupo de vecinos de la isla y con representantes de la asociación vecinal. "Así se debateu e acordou cos veciños e coa asociación nunha xuntanza de traballo coa directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, na que os propios concesionarios solicitaron que os carnés chegaran ata cuarto grao, tendo en conta as circunstancias concretas de cada unha das familias afectadas", aseguran desde la consellería.

Este carné de residente será un distintivo de identificación personal e intransferible, que incluye un código QR, y que permitirá a los concesionarios y a sus familiares en grado de ascendencia y descendencia "moverse libremente por Ons". Las personas que dispongan de esa tarjeta podrán adquirir su billete para viajar a Ons con independencia de que el cupo máximo de visitantes esté cubierto o no.

Polémica

No obstante, esa reunión y ese acuerdo han levantado una fuerte polémica entre muchos vecinos. En primer lugar porque no todos se sienten representados y, en segundo lugar, porque ese acuerdo deja importantes lagunas. La más significativa es la de los hermanos de los concesionarios, que argumentan que pese a ser naturales de la isla quedarán fuera de ese censo de carnés de residentes. "Estase a modificar o estatus dos veciños e estase a restrinxir o seu acceso a Ons. Polo feito de non ser concesionario e non ter vivenda non ten porque perder ese vínculo coa illa", defendía ayer el alcalde de Bueu, Félix Juncal.

La Consellería de Medio Ambiente argumenta que el PRUG establece un limite de 1.800 visitas diarias (1.300 de visitantes, 300 para el camping y 200 para grupos) y que su objetivo es "regular" el flujo de visitantes "cun único e principal obxectivo: protexer o patrimonio natural". En este sentido precisan que "en ningún caso se prohíbe a entrada, senón que se establecen unha serie de condicionantes para evitar a degradación desta xoia natural única en Galicia". Las personas con el carné con el código de residente quedarán fuera de ese cupo porque, según Medio Ambiente, se les considera como "concesionarios con vivenda".

La reunión de ayer en el Centro Social do Mar reunió a más de 200 vecinos de la isla de Ons, que han vuelto a ser citados para otro encuentro el viernes 3 de mayo a la misma hora. El alcalde de Bueu, Félix Juncal, se comprometió ayer a convocar esta semana una junta de portavoces con representantes de todos los grupos políticos de la corporación para intentar consensuar una declaración institucional conjunta. Ese texto se llevaría al pleno del mes de mayo, que en teoría debería celebrarse el día 6. Es además la última sesión plenaria antes de la celebración de las elecciones municipales del domingo 26 de mayo. Vecinos y consistorio quieren intentar forzar un cambio antes del 15 de mayo, cuando empieza la temporada de visitas al parque nacional.

Desde el Concello esperan que la Consellería de Medio Ambiente conteste a su requerimiento o acepte convocar una reunión abierta con los vecinos de Ons. Juncal manifestaba ayer que desde el Concello no se oponen al tope máximo de visitantes a la isla, pero insisten en que los vecinos y sus familias deben quedar exentos. En el escrito que se envió a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural el ayuntamiento exige un compromiso para que "o entorno familiar, non só a familia directa, queden exentos do cupo xeral de visitantes diarios".