"Todo solucionado". Pedro Pagán, el relojero de Vigo que instaló la maquinaria del emblemático reloj de los jardines de Félix Soage y realizó su puesta a punto en 2013, finalizó ayer el arreglo del artilugio, que comenzó el martes con el desmontaje de las esferas y de otras piezas de la maquinaria que precisaban ser revisadas. Los trabajos, encargados por el Concello de Cangas, contemplan también la puesta a punto del termómetro, el barómetro y la veleta, entre outros medidores del tiempo que integra el quiosco meteorológico, según explica la concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, que hizo el seguimiento a pie de calle. "A continuación virán os traballos de reparación e pintado da estrutura", de los que se encargará proximamente otra empresa especializada, añade la edil.

Con los trabajos realizados entre el martes y ayer, el reloj recupera la melodía de la mañana, aunque no la de la noche, "para evitar molestias no descanso dos veciños", algunos de los cuales habían expresado su malestar por ese motivo. Pagán señala que, además de dar las horas musicalizadas entre las nueve de la mañana y las nueve de la noche, se han reorientando los altavoces y ahora todos ellos miran hacia la alameda y hacia el mar, no hacia los edificios y viviendas adyacentes.

El relojero vigués, cuya familia está vinculada al oficio desde 1921, asegura que alguna maquinaria de precisión se encontraba "en muy malas condiciones" y fue necesario sustituirla. Las aperturas y huecos de esa estructura metálica facilitan la filtración de salitre procedente del mar, que daña las piezas. Los nuevos circuitos son más modernos y las piezas más delicadas se rodean ahora de cajas estancas para ganar en impermeabilidad. También se pintaron las agujas con resina "epoxi".

La estructura presenta grietas y óxido que deberá reparar otra empresa, a la que se encargarán los trabajos de soldadura y repintado, quedando el quiosco en condiciones "para una larga temporada".