El Concello de Bueu cerró por segundo año consecutivo sus presupuestos con un remanente positivo de tesorería, que según el informe de liquidación presupuestaria se situó en 174.220 euros. Esta cuantía se destinará íntegramente a amortizar deuda viva, lo que a su vez permitirá adelantar la cancelación del préstamo vinculado al plan de pagos a proveedores aprobado en 2012.

El informe de liquidación presupuestaria se llevará al próximo pleno, que además será el último del actual mandato municipal. Junto a esa dación de cuenta se incluirá el expediente para destinar ese remanente positivo a amortizar deuda. Es una opción que, según los servicios técnicos municipales, viene impuesta por ley.

El consistorio ya cerró el anterior ejercicio económico con un balance positivo de 219.000 euros y solicitó al Gobierno autorización para reinvertir ese dinero. La respuesta por parte del Ministerio de Hacienda fue que debía destinarse a saldar parte del préstamo del plan de pago a proveedores.

Superávit

La situación ahora se repite porque la deuda viva (371.000 euros) es superior al importe del remanente de tesorería. "Pechamos 2018 cun resultado orzamentario de 275.000 euros de superávit e un remanente positivo de 174.220 euros. A lei obríganos a usar a magnitude de menor cuantía para amortizar a débeda do plan de pagos de 2012", explicaba ayer el alcalde, Félix Juncal.

La consecuencia positiva es que esto permitirá adelantar la cancelación total de ese préstamo, que se suscribió en 2012 por un importe de 1,1 millones de euros. Los servicios técnicos municipales estiman que la amortización ordinaria de las cuotas de 2019 ascenderá a 132.300 euros, que sumados a los 174.000 euros del remanente de tesorería dejarán una deuda pendiente de 64.000 euros. Esa cuantía se saldará completamente en 2020, dos años antes de lo previsto inicialmente.