Las últimas semanas de obras en la construcción de la autovía de O Morrazo -que debe quedar lista entre finales de mayo y mediados de junio- están ocasionando los últimos cortes de tráfico. En estos momentos, además de en la ampliación del paso inferior de Broullón, el grueso de los trabajos está centrado en la ampliación y adaptación de los enlaces a una vía que entre Meira y la primera salida de Cangas pasará de dos a cuatro carriles. Esto obliga a cortar paulatinamente los actuales ramales de entrada y salida.

Desde el lunes pasado está cerrado al tráfico la entrada desde las rotondas de Meira, habilitándose dos carriles de doble sentido en el ramal previo exclusivamente para la salida. Al menos se prolongará esta situación durante cinco semanas más.

Mañana llega el turno a la salida del Corredor en Broullón desde Cangas. Será cerrado al tráfico desde este mismo lunes y la afección a la circulación se prolongará también durante varias semanas.

El corte se señalizará con indicadores de obras y barreras de tipo New Jersey. La salida estará cerrada desde el punto kilométrico 9+270, con el objetivo de acelerar la construcción y adaptación de las nuevas salidas.

Las lluvias de esta semana están causando pequeños retrasos en los trabajos, según explican desde la empresa constructora, la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos. Por ejemplo, se tuvo que suspender hasta que pase el mal tiempo la construcción de las cunetas.

Los nuevos carriles ya tienen totalmente extendida la primera de las tres capas de asfalto. Por delante quedan unos dos meses de trabajo intenso.