Vecinos de Ons, Consellería de Medio Ambiente y responsables del Parque Nacional Illas Atlánticas mantuvieron ayer una reunión a tres bandas en Bueu para tratar algunos de los asuntos que más preocupaban a los isleños. Uno de los más importantes era el que se refiere al cupo específico para los habitantes de la isla y quienes tendrán derecho al carné de vecino, que permitirá acceder a Ons sin computar dentro del tope general de 1.300 visitas diarias. El acuerdo al que se llegó es que podrán solicitar este carné los familiares directos de los titulares de las concesiones, siempre que sean ascendientes o descendientes hasta en segundo grado. Esto incluye a hijos, padres, abuelos, nietos, bisnietos... pero no a los hermanos de los titulares de la concesión.

El encuentro se celebró en una de las salas del Museo Massó, a instancias de la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo. Se convocó a una veintena de vecinos de la isla [una docena eran socios de la asociación Illa de Ons y el resto no] para una reunión que se planteó como una mesa de trabajo para intentar articular soluciones a sus demandas. Las fuentes consultadas explican que la intención inicial de la Xunta era autorizar el carné de isleño a entre cinco y diez personas por vivienda, un número que a los vecinos les parecía insuficiente. De esta manera se llegó a un acuerdo final que permitirá conceder esta autorización a todos los descendientes y ascendientes de los titulares de la concesión. "Pensamos que é un criterio bastante flexible, que ampara a gran parte do núcleo familiar porque inclúe aos cónxuxes e parellas de feito", explicaba al término de la reunión la directora xeral de Patrimonio Natural.

La plasmación de este acuerdo no llegará a tiempo para la Semana Santa, pero sí que debería estar operativo para la temporada estival. Medio Ambiente procederá en breve a enviar a los titulares de cada concesión un formulario en el que los isleños deberán incluir a aquellos familiares directos, en grado de ascendencia o descendencia, que deseen y una fotografía de cada uno de ellos. A continuación desde la administración se les facilitará el carné que les permitirá entrar en la isla de Ons sin contabilizar dentro del cupo de 1.300 visitas diarias.

Esta alternativa fue bien acogida a nivel general, aunque no contenta a todo el mundo, tal como reconocen desde la Asociación Vecinal Illa de Ons. La razón es que en ese grado de consanguineidad no entran los hermanos, lo que también excluye a sobrinos y primos. Aun así también hay salvedades. La excepción es para aquellos hermanos que hayan heredado conjuntamente de sus progenitores la concesión y que estén registrados como cotitulares de la misma. Eso le permite a cada uno de ellos elaborar su propia relación de descendientes.

Este fue uno de los asuntos que generó más debate, pero no fue el único. Los vecinos también pusieron encima de la mesa otras reivindicaciones, como el suministro eléctrico, el estado de los caminos o el abastecimiento de agua.