Uno de los puntos que también ha generado controversia desde la aprobación del Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) es el de las viviendas turísticas y, especialmente, donde deben computar los visitantes que reserven este tipo de alojamiento. Los responsables y gestores de este tipo de negocios quieren que se habilite un cupo específico diario, similar al que tienen los campings, tanto de Ons como Cíes.

A este respecto, en la reunión de ayer también se aprovechó para aclarar a los vecinos que el trámite para dar de alta una vivienda turística no se limita solo a registrarla en la Axencia Galega de Turismo. "Tienen que tramitarlo también ante el Parque Nacional Illas Atlánticas, solicitando un cambio en el uso de la concesión", explican desde la dirección. Esto significa que la casa en cuestión pasaría de tener uso residencial a uso comercial. La principal consecuencia es que el canon anual pasaría de 4 euros/metro cuadrado a otro de 7,5 euros/cuadrado, casi el doble.

Esta modificación en el uso de la concesión es imprescindible para autorizar los usos turísticos porque en caso contrario se podría dar una situación de "competencia desleal".

"Desde o Concello de Bueu constatamos que non fomos convidados a esa reunión, polo tanto non coñecemos as explicacións da dirección xeral e polo tanto lamentamos que a súa responsable non pasara antes polo Concello ou que fosemos convidados a esa xuntanza", manifestaba ayer el alcalde, Félix Juncal, en una reacción que mezclaba sorpresa y malestar. Sobre todo porque, aseguran, se solicitó en varias ocasiones a la Consellería de Medio Ambiente una reunión para abordar el cupo reservado a los isleños. "Na presentación do ARI pedimos una comisión de traballo bilateral para traballar de maneira coordinada as dúas administracións. Gustaríanos que a Xunta non empregase ao Concello de Bueu somente como un recurso cando se trata de dar resposta ás demandas veciñais, dicindo que se trata de competencias municipais", sentencia el regidor.