Hace unos meses, destacadas militantes del BNG moañés mostraban su escepticismo con la idea de poner el nombre de Iago Aspas al campo de fútbol municipal. Pedían incluso que se apostase por una futbolista femenina. Ya se sabe que las cuestiones identitarias están acaparando cada vez más esferas de la política. Los discursos sobre la carga genética de los grupos de población no eran tan populares desde los años 30. Eso sí, la alcaldesa asegura que no se opondrán al nuevo nombre para el campo, pero propone incluir el apellido de la madre del futbolista: Iago Aspas Juncal. Ahora falta por saber si la operación tiene relación con la necesidad de acallar críticas dentro de su propia formación y generar consensos necesarios.