Carmela Silva desembarcó en Cangas con la etiqueta de presidenta de la Diputación Provincial de Pontevedra, de la que se fue desprendiendo poco a poco, consciente de que acudía a un acto de partido, organizado por la dirección provincial del PSdeG PSOE. Se ponían en marcha los nuevos encuentros abiertos "+Novas formas nas políticas locais" que recorrerán la provincia. El escenario y la escena así lo decían. En el local de actos de un céntrico hotel de la villa había carteles con slogans del PSOE y acudían a la representación los cabezas de cartel de las próximas elecciones municipales. Estaba la candidata a la Alcaldía de Cangas, Ana Belén Martín Fernández,;la de Moaña, Marta Freire y el de Bueu, José Manuel Vilas. Los tres candidatos hicieron hincapié en la necesidad de que votar al PSOE para mostrar que se puede gobernar de otra manera. Marta Freire puso su ejemplo en Moaña, donde cogobierna con el BNG. Pero para ejemplo el de Carmela Silva, que pronto supo que no era el momento de empezar a arrojar cifras a un público que acudía al acto con clara vocación partidista. Así que Carmela Silva comentó que había dos formas de hacer política: la partidaria, que fue la que aplicó el Partido Popular mientras gobernó durante 40 años la Diputación de Pontevedra, y la de gobernar para la gente. Comentó que durante años el PP practicó desde la diputación una política encaminada a favorecer a aquellos municipios donde gobernaban, castigando al resto. Dio un dato que llamó la atención a los presentes, que su antecesor en el cargo, Rafael Louzán, tenía 20 millones de euros de libre disposición, dinero que le servía para establecer una clara política partidaria. Se mostró convencida de que el PSOE llevó la transparencia a la Diputación, que abrió puertas y ventanas acabando con un régimen de otro siglo.

No pasó por alto la socialista Carmela Silva que en su mandato en la Diputación de Pontevedra había invertido 26 millones de euros en O Morrazo "o maior investimento feito nunca por esta Deputación nestes concellos", dijo alguien que se definió como una política de vocación que sabrá regresar a las aulas, donde impartía clases antes dedicarse a servir a la población.

En el acto estuvo presente el secretario xeral del PSOE en Cangas, Hugo Fandiño, pero también se acercó hasta el salón de actos del hotel el todavía único concejal socialista en la corporación de Cangas, Alfredo Iglesias, que se marchó mostrando su malestar por el hecho de que Silva acudiera ahora a Cangas mientras él estuvo solo durante cuatro años defendiendo la plaza, sin recibir ningún apoyo. También se dejó ver por allí algún futuro miembro de la candidatura de Cangas, que dicho sea de paso se presentará este próximo sábado, día 6, en el Auditorio Municipal.